A diferencia de lo que pasaba hace algunos años , cuando los canales por medio de los cuales se podía distribuir un mensaje eran considerablemente más limitados; en la actualidad (y gracias al surgimiento de medios como los sitios web o las redes sociales, por mencionar algunos ejemplos) han generado que el usuario reciba grandes cantidades de información Por este motivo, las marcas deben actuar inteligentemente y promocionarse no a cada instante, sino en el momento indicado. Esto se puede lograr por medio del capping, sobre los cual hablamos en las siguientes líneas.
Sin embargo, ¿cómo se define el capping? Conocido también como frecuency capping, se puede traducir, de acuerdo con Ryte, como la limitación de frecuencia que se realiza para un banner. Dicho en otros términos, por medio de esta técnica lo que se busca es mostrar un anuncio una cantidad determinada de veces en un cierto lapso de tiempo.
¿Cuál es la utilidad de capping? En lugar de saturar al usuario con banners sobre nuestro sitio, con base en su comportamiento, se le mostrará sólo cuando le sea más relevante.
Cabe destacar que el capping funciona por medio de etiquetas, similares a los cookies, que se le colocan a un usuario, para determinar cuál es su comportamiento (con qué frecuencia visita ciertos sitios, cuánto tiempo, entre otras cosas) y poder seleccionar el lapso en el que se le mostrarán los banners y la cantidad que habrán de aparecer en dicho periodo.
Es importante mencionar que este tipo de técnica, bien usada, puede ser de gran ayuda al momento de optimizar los recursos que usa una marca para realizar una campaña, además de que facilita la captura de datos para la medición eficiente de resultados. Cabe destacar que por medio de esta herramienta, siempre que se ocupe correctamente, puede generar una buena respuesta por parte del público meta.