Cada día se integran nuevas personas al mercado laboral, cada una de ellas con cualidades y características muy distintas. Género, ideología, creencias y formación son algunos ejemplos de lo diverso que pueden llegar a ser los colaboradores que trabajan en una determinada empresa. Sin embargo, hay una distinción que define el modo en las que las personas trabajan: la edad. Hay gente que pertenece a una generación con ciertas prioridades y valores, mientras que otros individuos pueden pertenecer a otra con criterios muy específicos y opuestos. Esto representa un reto para los encargados del Departamento de Recursos Humanos, quienes tienen que encontrar el modo en el que puedan trabajar de manera eficiente, lo cual se puede lograr por medio de age management.
Sin embargo, ¿qué es el age management? Se puede comprender como una herramienta para gestionar el talento con el que se cuenta en una empresa o incluso el que está por contratar. El principal objetivo de esto es que se aprovechen las cualidades de cada generación para construir equipos de trabajo con personas de distintas edades para que se aprovechen al máximo sus cualidades.
Por ejemplo, mientras que los millenials están muy conscientes de su medio ambiente y apuestan por la flexibilidad en el trabajo, los centennials son más determinados y más allá de ocupar un puesto, buscan tener un rol determinado. El trabajo del responsable del recursos humanos que trabaja con el age management será aprovechar lo que tienen unos y otros para saber en qué áreas podrían desarrollarse mejor tanto individualmente como en equipo.
Quizá la mayor ventaja con la que cuenta el age management es que, al aprovechar las cualidades de las personas, esto podría tener un impacto positivo no sólo en la productividad de los equipos, sino también en la generación de un ambiente positivo.