El internet ha generado importantes cambios en la vida de las personas, desde el modo en el que se comunican e interactúan, hasta la manera en la que realizan acciones tan cotidianas como la compra de ciertos productos para satisfacer sus necesidades. Esto ha dado pie al surgimiento del e-commerce, cuyas ventas en todo el mundo para este 2019 podrían llegar a los 3,453 MMDD, mientras que para 2021 esta cifra podría alcanzar los 4,878 MMDD. Esta nueva forma de vender y comprar bienes y servicios ha traído consigo una evolución de sus conceptos. Un ejemplo es el e-logistics.
¿Qué es e-logistics? Conocido en español como e-logística, este concepto se puede entender, grosso modo, como los procesos logísticos que están involucrados directamente con el e-commerce; sin embargo, sitios como Total Safe Pack y Iberestudios, comentan que una definición más puntal del término podría ser el medio por medio del cual se logra la interrelación entre un shopper y un vendedor, esto en un medio digital.
Sin embargo, ¿qué abarca el e-logistics? Desde la experiencia del usuario en la tienda en línea hasta el manejo del stock, el envió de los pedidos (y su respectivo seguimiento) e incluso la atención posventa son algunas de las principales tareas que abarca este término.
¿Por qué es importante el e-logistics? Básicamente porque de él dependerá en gran medida la satisfacción del cliente respecto al proceso de compra de un artículo. Dicho en otras palabras, si nos encargamos de que el cliente reciba su pedido lo antes posible y en las mejores condiciones, habrá una buena probabilidad de que la gente decida volver a adquirir algún producto.
Cabe destacar que esta área del conocimiento toma cada vez más importancia para los comercios electrónicos, por lo que está creciendo la demanda que hay de profesionales destinados a este tipo de procesos y su entendimiento.
