Tanto para los minoristas como para cualquier marca es necesario echar mano de todas las herramientas de ventas. Y el Catch All Marketing es una de ellas.
Esta técnica se centra en mantener todos los tipos de productos disponibles para todos los tipos de clientes bajo el sustento de la marca; quien procurará por todos de una forma equilibrada.
Con equilibrio nos referimos a que cada producto -por menor costo que tenga- deberá tener la misma atención que se le brinda al producto estrella de la marca; con el fin de crear productos igualmente valiosos para el cliente.
Para conseguir este objetivo, las inversiones en campañas, en mejoras y servicio, deberán ser igualitarias para formar productos fuertes en el mercado; y no sólo buscar la estrella de la marca.
Es indiscutible que esta técnica corre diversos riesgos que van desde la logística hasta la problemática de que algunos productos no se vendan tal como se pensaba; y es ahí donde radica el principal obstáculo. Sin embargo, si la estrategia Catch All Marketing rinde los frutos que se esperan; no solamente se tendrá un producto que cuente con todas las características necesarias para ser el mejor; sino que serán varios productos de la marca que cuenten con los mismos atributos, ya sean de bajo, mediano o alto costo.