En la actualidad existen una tendencia que apunta hacia la interdiciplinariedad, donde una o más áreas del conocimiento trabajan en conjunto para abordar ciertos problemas desde una perspectiva mucho más integral y hasta cierto punto mucho más efectiva. Ejemplos acerca de esto existen muchos, como es el caso del neuromarketing o de behavioral economics. Precisamente este último concepto está adquiriendo una importancia fundamental para la economía y el consumo, por lo que vale la pena revisarlo.
¿Qué es el behavioral economics? Se puede definir como la interdisciplina que se genera entre algunos de los principios básicos de la economía convencional y algunos de los conceptos e insights generados desde la psicología y la sociología, con la finalidad de poder conocer, entre otras cosas, los motivos que llevan a una persona a comprar y el modo en el que lo hace, de acuerdo con información de Nudo.
Irrational nos aporta otros datos interesantes sobre el behavioral economics: comenta que es el estudio, principalmente empírico, de los factores tanto internos como externos que están involucrados en la toma de decisiones.
Behavioral economics se ha desarrollado en cierta medida en contracorriente con los establecido por la teoría económica clásica, en la cual se comenta que las personas están perfectamente conscientes sobre las decisiones que toman para, por ejemplo, comprar un producto. Por el contrario, esta interdisciplina explica que en las personas hay una parte tanto racional como otra que es irracional; sin embargo, ambas convergen al momento de elegir, en este caso, aspectos que tienen que ver con economía.
¿Por qué este concepto es importante en el marketing BTL y en el retail? Uno de los principales motivos es que permite conocer con mayor profundidad al cliente, lo cual puede ser muy útil al momento en el que se generan campañas o que se definen conceptos como la buyer persona.
