En la actualidad, una de las tendencias que está ganando mucho terreno en el below the line es la generación de experiencias, cuya finalidad es la de generar un impacto en la mente del consumidor y de ese modo se pueda fijar la marca en sus memorias. Para lograr esto, los mercadólogos recurren a una importante cantidad de herramientas. Quizá una de las que más está llamando la atención es el video mapping, la cual consiste en proyectar imágenes o incluso secuencias de video sobre la superficie de algún edificio. Sin embargo, para llevar a cabo esta acción, hay que tomar en cuenta algunas importantes recomendaciones.
Como sucede en toda acción de marketing BTL, es importante contar con la asesoría de algún abogado para saber si la estrategia se encuentra de los límites legales. Una campaña puede ser muy creativa, pero siempre es fundamental que se encuentre de los límites de lo legal para que pueda ser ejecutada. Lo mismo sucede con el video mapping. Por ejemplo, en la Ciudad de México suele estar prohibido, pero es probable que en algunas localidades no sea así.
Para realizar una estrategia de video mapping es muy importante que se revise el espacio en el que se van a proyectar las imágenes, pero también es importante que se considere el espacio desde donde se llevará a cabo la proyección. Para ambos caso, es necesario considerar un espacio o muy emblemático o que esté ubicado en donde pase comúnmente el público meta al que se tendría que haber llegado.
Por supuesto, otro elemento ha considerar al trabajar en video mapping es contar con la tecnología necesaria para llevar a cabo dicha acción. De nada sirve planear y llevar a cabo todo, si a fin de cuenta, no se logra a apreciar con suficiente claridad el mensaje que se quiere ofrecer al público meta.