Como bien dice la frase popular, “la unión hace la fuerza”. Esto es muy bien sabido por las marcas y las agencias, quienes han buscado a aliados estratégicos para poder impulsar tanto el nombre de su firma como los productos que ofrecen. Sin embargo, para realizar este tipo de acuerdos comerciales y mercadotécnicos es importante tener en cuenta una serie de elementos para que la relación entre empresas no sólo sea funcional, sino que también sea efectiva. Precisamente en las siguientes líneas hablaremos sobre los puntos que hay que tener en cuenta para realizar un buen co-branding.
Una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta cuando se trabaja en una estrategia de co-branding es verificar que entre las marcas haya acuerdos en común, con la finalidad de que las acciones estén bien coordinadas, para que así se puedan lograr las metas sin mayor inconvenientes.
Es importante mencionar que las marcas que participan en una estrategia de co-branding deben compartir personalidades y valores muy similares, para que el tono en el que se lleven a cabo las acciones de marketing sea similar y se eviten futuras discrepancias.
Otra cuestión que no hay que perder de vista cuando se está trabajando en una estrategia de co-branding es que las marcas que participan deben contar con públicos meta similares, para que así puedan generar acciones en común que tengan un buen impacto en los consumidores a los que se quiere llegar.
Por supuesto, una buena comunicación entre las marcas es totalmente necesario, no sólo para poder compartir ideas sobre las acciones de marketing que se pueden realizar en conjunto, sino también para resolver y evitar cualquier eventualidad que se presente mientras ambas firmas se encuentran trabajando de manera colaborativa. Un buen entendimiento entre las partes garantiza que el trabajo sea mucho más fácil se realizar.