Una de las herramientas más útiles del marketing directo es el programa del lealtad. Por medio de éste no sólo se logra retener a los clientes, sino que también se puede hacer que estos tengan fidelidad a la firma. Aunque es quizá una de las técnicas más comunes entre las agencias y las empresas, lo cierto es que hay muchas que aún cometen errores en su implementación, los cuales vale la pena tener bien presentes para evitarlos. Precisamente en las siguientes líneas hablaremos un poco más sobre este tema.
Quizá uno de los principales errores que se cometen en la implementación de un sistema de lealtad es incumplir con la promesa básica establecida por el programa. Dicho en otras palabras, prometerle algo a los shoppers y consumidores y no cumplirlo, es algo que puede provocar que se pierda totalmente la confianza en la marca.
Otro de los errores recurrentes que se comenten en la implementación de un programa de lealtad es realizar dinámicas o sistemas de puntos bastante complicados y complejos para que los clientes los comprendan fácilmente. Se debe buscar una actividad simple y que al mismo tiempo sea fácil de comprender por la gente.
No ofrecer recompensas atractivas es otro de los grandes errores que se cometen al momento de realizar un programa de lealtad. Los premios son los incentivos necesarios para que las personas deseen participar y para que sigan consumiendo productos o servicios.
Hay que recordar que, como en prácticamente cualquier estrategia de marketing directo, un programa de lealtad funciona con una base de datos. Por lo tanto, tener registros incompletos, falsos o duplicados, no sólo puede complicar la realización de esta estrategia, sino que también puede arruinarla por completo.
De hecho, siempre es recomendable que las empresas depuren y actualicen constantemente los datos con los que están trabajando en una estrategia.