Si bien la frase “la unión hace la fuerza” tiene total validez en el día a día de los individuos; lo cierto es que en el campo de marketing esto adquiere una gran relevancia. La mejor prueba de esto son las estrategias de cobranding y comarketing que han surgido entre empresas en los últimos años, las cuales se alían para obtener mejores resultados. El patrocinio se podría considerar como una especie de colaboración entre compañías, al que hay que prestarle particular atención por su relevancia. Sin embargo, ¿qué debo considerar para que una marca me patrocine? En las siguientes líneas abordaremos los puntos más importantes respecto a este tema.
Como hemos mencionado al comienzo de este texto, el patrocinio podría ser considerado como una especie de comarketing. En este sentido, una de las primeras cuestiones que debemos tener en cuenta para que se dé este lazo es que tanto patrocinado como patrocinador tengan objetivos en común, los cuales les permitan forjar una alianza.
Otro de los aspectos que hay que tomar en cuenta al momento de buscar un patrocinio es que tanto el patrocinador como el patrocinado compartan públicos meta similares. Con la finalidad de establecer una comunicación integral y unificada.
En un patrocinio, es necesario comprender al patrocinador como un socio de negocio, el cual buscará un determinado retorno de inversión. Es fundamental que, al momento de buscar su participación, se muestre cómo se pretende generar dicha ganancia entre ambas partes.
La claridad es fundamental al trabajar con este tipo de acciones de marketing. Más allá de la desconfianza, es importante que ambas partes establezcan todos los acuerdos a los que lleguen por escrito y que estos se encuentren plasmados en un acuerdo legal, con la finalidad de evitar cualquier malentendido o problema que pueda surgir cuando se eche a andar la estrategia en común.
