El marketing below the line cuenta con distintos técnicas y estrategias. Las activaciones, las promociones y el marketing directo son quizá de las más conocidas por los estudiosos de esta área del conocimiento, pero hay otras herramientas que también pertenecen a este ramo, a pesar de que no son tan conocidas. Un ejemplo de esto es el bartering, que se puede considerar como un trueque entre dos entidades comerciales, a través del cual se realiza una promoción de marca. No obstante, al realizar está técnica es necesario tener en cuenta algunos requerimientos especiales para que funcione de manera exitosa, sobre lo cual platicamos en las siguientes líneas.
Al momento de realizar una estrategia de bartering es necesario verificar que los elementos que se van a intercambiar (sean en especie o del tipo que sea) tengan un valor equivalente para ambas partes. Es necesario que el trueque se realice en términos justo, para evitar cualquier inconveniente posterior.
Aunque no haya un intercambio de dinero, es necesario que el trueque que se va a realizar como parte de la estrategia de bartering esté colocado en un acuerdo legal entre ambas partes, el cual sea claro. El objetivo de este material no sólo es obligar a las partes al cumplimiento de lo pactado, sino que también se eviten posteriores problemas entre las partes involucradas.
En el contrato legal establecido como parte de la estrategia de bartering, también es necesario fijar cuáles son los espacios que se utilizarán en una y en otra marca para promocionar a una y a otra. Es recomendable que se elijan espacios que vayan acorde a sus objetivos y valores.
Como en toda estrategia de marketing, en el bartering es necesario que se fije ciertas métricas para verificar que la acción está siendo efectiva y que está cumpliendo con los objetivos que están buscando ambas empresas.