En el marketing below the line existe una amplia variedad de canales de comunicación a través de los cuales las firmas para establecen un diálogo con su público meta. Desde las activaciones hasta un stand en un evento están realizados, al menos en parte, para cumplir este fin. Una de las estrategias con las que constantemente tienen contacto las personas en su día a día es la publicidad en bardas, la cual puede ser optimizada con la finalidad de que su efectividad sea mucho mayor. Sobre este tema hablaremos en las siguientes líneas.
Antes de entrar de lleno en el tema, hay que recordar que la publicidad en bardas se caracteriza por ser un tipo de promoción local. Es decir, se implementa en las cercanías de donde se vende el producto. Con este aspecto en mente, vale la pena seleccionar los lugares donde estará con base en herramientas como la geolocalización. No obstante, si no es posible utilizarla, se puede hacer un sondeo para saber por cuáles calles está transitando nuestro público meta, con la finalidad de poner en esos sitios los materiales y que tengan una mayor efectividad.
Es importante que se cuente con un esbozo de la imagen que se colocará como parte de la publicidad en bardas. Esto, por un lado, con la finalidad de verificar que el anuncio esté realizado de acuerdo a todos los principios de composición y de armonía del diseño; por otro lado, para, al momento de realizarse se eviten cometer la mayor cantidad de errores posibles. De este modo, se evitan los gastos innecesarios.
Por supuesto, este tipo de anuncios debe estar realizado conforme al tono de comunicación y a la personalidad de la marca, además de que también deben cumplir con los criterios de la identidad gráfica de la compañia, para que sea verdaderamente efectivo.