Hoy más que nunca debemos de pensar en que todo lo que hacemos de manera directa o indirecta afecta o genera un patrón de comportamiento en los demás.
Y todavía veo a aquellos pequeños empresarios que en general son muy creativos, pero al llegar a una sala de presentación su aspecto en ocasiones demerita su imagen y por ende su proyecto.
Es decir, que cuando entramos al círculo empresarial y de negocios, no es tan cierto que el “aspecto relajado” siempre vende muy bien o nos deja en una buena posición.
Por otro lado, también es cierto que el mundo de los negocios se ha relajado y hay ciertos negocios que la imagen ya no es tan significativa, pero aún la gran parte de los inversionistas buscan hacer negocios con gente empática a ellos.
¿Pero qué pasa con las pymes? Recordemos que hablamos en general de una empresa nueva y que tanto sus creadores como directores, en muchos de los casos, también se estrenan como tal, y no tienen claro cómo y adonde proponer la expansión de su negocio a otros canales que potencialicen su compañía; entonces es cuando nacen 5 preguntas que responderse a sí mismos:
1.- ¿Qué primera impresión queremos dar?
Y me refiero, no solo a la primera junta para vender nuestro proyecto, sino en general y hacia el mundo. En cuanto tu marca salga al mundo tendrá una imagen, y ahí es donde debes centrar tu atención.
2.- ¿A dónde quiero llegar?
Un buen modelo de negocio nos puede ayudar a definir donde queremos estar y a definir nuestro camino. Y, sobre todo, la disciplina es importante, sobre todo al estar claros a dónde quieres llegar con tu proyecto.
3.- ¿En qué nivel de empresa quiero empezar a verme?
Parece extraña dicha pregunta, pero no lo es; recuerdo a un pequeño empresario que quería vender su empresa en Silicon Valley, por lo cual su perspectiva de negocio no podía ser menor a ese nivel y la imagen a construir de la misma debería estar a la altura, para ser visto por inversionistas globales que buscan crecer a escalas considerables.
4.- ¿Con qué tipo de empresario me gustaría que me identificaran?
Sabemos que cada industria tiene sus ejemplos antagónicos, pero en la mayoría, los inversionistas, buscan la imagen del empresario que demuestre confianza e inteligencia en los mismos; es decir, la idea es no buscar a jóvenes creativos, que solo suelten ideas innovadoras, sino verdaderos visionarios que entienden el mundo de los negocios y sobre todo el mercado al cual trabajan.
5.- ¿Cómo quiero que me traten?
La educación y profesionalismo es la puerta de entrada y la imagen que proyectamos desde un inicio tanto personal como de empresa hará que tu proyecto se vea bien y construya una buena imagen en general.
En conclusión, estamos en un mundo que cambia constantemente y de acuerdo a eso, tanto los consumidores como los hombres de negocios buscan empatía con esto. Pero lo que si está claro desde hace mucho tiempo es que la construcción de una buena imagen define la percepción de las personas y sobre todo de las marcas y compañías.
Por lo tanto, tu diseño y planeación de tu imagen como empresario/marca/compañía tienen que tener una justificación clara y una coherencia, tanto en la forma como en el fondo.
La coherencia de está hará que dicha planeación te lleve a un camino menos complicado en invertir ¿Quién eres? Y ¿para qué existes?
Y tú, ¿cómo construyes tu imagen?
