Una estrategia digital es aquella que engloba diversas acciones publicitarias con fines comerciales, ejecutadas en canales online. Y aunque este derivado del marketing se usa desde hace más de un par de décadas, ha tomado mayor importancia debido a las nuevas generaciones, conformadas por nativos digitales que se adaptan a estos terrenos con facilidad.
Esta herramienta es sumamente favorable para las marcas, pues les permite mantenerse cerca de sus consumidores de formas más orgánicas. Lo cierto es que algunas Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES), e incluso algunas grandes entidades de negocio; no han sabido sacarle provecho. Al respecto, León Olvera, fundador de Celerum; señaló en el marco del Congreso Nacional de Marketing Digital, que las PYMES deben considerar estas sugerencias para mejorar el resultado de sus estrategias:
- Entender al consumidor
La investigación de mercado es vital, pues tal como lo refiere el sitio Emprende Pyme; es un proceso que permite identificar, recopilar y analizar datos con el fin de mejorar la toma de decisiones, favoreciendo en consecuencia los resultados de una estrategia digital. - Conocer a la competencia
Como bien dice el dicho, “cerca los amigos y más cerca los enemigos”; y si bien no tiene que haber una enemistad entre una marca y su competencia, sí es importante monitorear sus acciones con el fin de conocer si influye en las decisiones del consumidor por encima de las prácticas propias. - Estar presente en todos los canales
Hoy en día la omnicanalidad representa una oportunidad de captar la atención del consumidor a través de los diferentes canales que frecuenta. Por ello es importante considerar también al punto de venta físico, pues respaldado por una estrategia digital, se suma a los factores que logran que el consumidor complete la compra. - Saber usar a favor los leads
Muchas PYMES enfocan sus inversiones en conseguir tantos leads como sea posible, cuando en realidad no tienen ni la menor idea de qué hacer con ellos. Es en este sentido que se vuelve necesario hacer una planificación completa, es decir, que considere cada etapa desde que los consumidores se consideran prospectos, hasta reciben contenido por ser un contacto potencial e incluso hasta que deciden si comprar o no.