Quizá una de los objetivos más importantes para las compañías de la mayorías de las industria es la construcción de su marca en el punto de venta. Principalmente, debido a que de esta manera pueden contar su historia, comunicar sus valores, características, beneficios y, a la vez, diferenciarse de la competencia.
De acuerdo con un reporte de Business Cases Studes, el objetivo del desarrollo de una marca debe ser el posicionamiento de la marca a través de la comprensión de las necesidades del consumidor. Es decir, que de acuerdo a las demandas actuales de del mercado o un segmento la marca debe adaptar su estrategia para ofrecer un mayor valor al consumidor por medio de aspectos como la calidad del producto, el envase, el branding ejecutado en el empaque del producto, así como la ubicación del producto en el punto de venta.
El Estudio Anual de Inversión en BTL realizado por el Departamento de Investigación de InformaBTL señala que las marcas destinaron 5 mil 574 millones de pesos en 2016 a estrategias en el punto de venta.
Sin embargo, la construcción de una marca puede estar antes de que una marca sea impulsada en el punto de venta. Esto se puede lograr identificando en un comienzo el segmento de clientes al cual se desea dirigir una marca. Luego de esta decisión una marca puede desarrollar una estrategia marcando una clara diferenciación en el punto de venta a través de estrategias BTL o elementos del merchandising, sea en una tienda departamental o una tienda de autoservicio.
Según expertos, este es uno de los primeros pasos —y uno de los más importantes— para desarrollar el posicionamiento de una marca en el punto de venta. Cabe señalar que las marcas con una mayor presencia cuentan con mayores posibilidades de generar una asociación con otros productos para influir aún mas en la decisión de compra del consumidor.
Al final, las estrategias para construir una marca son esenciales si se quiere estar entre las principales opciones en la mente del consumidor.