Uno de los oficios que por lo regular aparecen en las películas es el de vendedor de autos, como si se tratara de una labor sencilla y que cualquiera puede desempeñar. No obstante, es uno de los trabajos más complicados y no solo para los vendedores de piso, sino para las mismas marcas, pues adquirir un auto nuevo implica para los consumidores hacer un buen gasto.
En tal sentido, es claro que un automóvil no cuesta 3 pesos, menos cuando se trata de un vehículo de lujo. Sin embargo, es ahí cuando la creatividad y la innovación tienen lugar, ya que este tipo de productos tienen mucho que ofrecer a los consumidores que gustan de la velocidad y del amor al volante.
Un ejemplo de cómo vender un auto de lujo es mediante estrategias BTL que conecten a las marcas con los potenciales consumidores.
El fabricante alemán BMW, por citar un caso, apostó por el uso de los hologramas para promocionar sus vehículos. En tres vídeos se muestra cómo la tecnología bien enfocada puede hacer que los corazones de la gente palpite de tal forma que quieran hacerse acreedores de un auto de la marca.
Recientemente, el fabricante alemán de automóviles BMW AG reportó un aumento del 26% en sus ganancias operativas durante el segundo trimestre del año.
Checa estos 3 vídeos: