Mucho se ha predicho acerca de la publicidad BTL y las maneras en las que la encontraremos en el futuro, la mayoría de las propuestas se relacionan con el empleo tecnológico y en la interacción de múltiples planos de manera simultánea.
Por otro lado, lo que juega un papel preponderante es la personalización de los mensajes, en muchas películas de ciencia ficción hemos presenciado que los esfuerzos publicitarios están diseñados para cada persona que los recibe.
Según la última película de Scarlett Johansson, el futuro se basa en la asimilación de los avances tecnológicos, llevados a tal extremo que habrá humano-robots. El filme acentúa que lo humano proviene de la esencia que el cerebro le concede a las personas, los recuerdos son la parte central de la trama, aunado a la posibilidad de remplazar nuestros órganos por piezas refinadas de tecnología que conviven de forma positiva con los cuerpos receptores.
La ciencia ficción siempre ha sido una fascinación personal, pero lo que he visto subrayado en la película es la forma en la que se especula sobre la esencia mundial, pues es la parte japonesa lo que según los creadores permanece como una prueba de la supervivencia cultural del hombre.
En ese sentido, el BTL es una clase de anuncios de luces de neón con personajes gigantes que sobresalen de los edificios, la oferta comercial como se ha dicho, se basa en la colocación de partes humanas robotizadas para usos médicos y estéticos, nada lejano a la tendencia que ha crecido desde hace un par de décadas.
La señorita Scarlett es un icono de la películas de acción, es sin lugar a dudas una de las mujeres más fantaseadas en las mentes de geeks y otras tribus urbanas, su belleza sobrepasa el espiral del tiempo, por lo que muy atinadamente su personaje es parte del BTL actual y del futuro, pues el empleo de personajes es un mecanismo para enlazar contenidos con audiencias asiduas, así como con las potenciales.
Además Motoko Kusanagi sigue una versión recurrente en nuestros días, la cual consta de ir de plataforma en plataforma llevando contenidos que ha sido predilectos para las audacias, es así como del anime () ahora le vemos en la pantalla grande, sin demorar en verla en las calles y convenciones con miles de personas vistiendo los outfits de los personajes, generando así un culto alrededor de la historia.
La película ha seguido sus atributos para generar algunas activaciones con materiales pop en los cines, aquí le anexo uno de ellos, el cual tiene diferentes sensaciones (todas positivas) según las edades y perfiles.
En lo personal me parece que invirtieron mucho en los acabados y en el resultado final, aunque como diría la canción “Never its enough”, pues habrían podido agregar al público de gamers y amantes de los comics de alguna forma más interactiva, por lo que habrá necesidad de continuar haciendo BTL hasta que el futuro nos alcance.