En anteriores artículos de Psicología y Marketing BTL tuvimos oportunidad de hablar de la importante relación entre los sentidos y las acciones que se realizan en el mercadotecnia, a lo cual se le conocía como marketing sensorial. Derivado de esta rama nace el marketing olfativo, que podemos definir como, según sitios como Akewuele y Don Aire Aromas & Bienestar, una herramienta cuyo objetivo es el despertar ciertos comportamientos en el comprador, ya sea para dejar una huella indeleble de una marca en sus recuerdos o para estimular, principalmente, las ventas.
Como explicábamos en la entrada correspondiente al Marketing sensorial, las personas recuerdan un 35% de lo que huelen, según información de Entrepreneur. De hecho, de los cinco sentidos fundamentales, es el que tiene un porcentaje tan elevado.
También cabe mencionar que por medio de este tipo de marketing se buscan transmitir los valores de una empresa o de una marca determinada.
¿Cómo se trabaja con el marketing olfativo?
Existen distintas formas de laborar con el marketing olfativo; sin embargo, el fundamento, de acuerdo con Entrepreneur, es trabajar con directamente con el público meta para saber qué olores prefieren y cuáles les disgustan.
En el trabajo con la mercadotecnia y los olores, es importante conocer el término de la imagen olfativa, que es la construcción mental que se logra a partir de las esencias que prefiere el cliente en conjunto con aquellas que transmiten ciertos valores. Para lograr esto, se utilizarán determinadas fragancias que estén asociadas a ciertas sensaciones.
Si existe una gran recordación de los olores por parte de los clientes, es importante que la fragancia que se hace para una determinada empresa o marca sea diferente a lo que han olido con anterioridad, con la finalidad de arraigarse bien en su memoria.
Se considera que el marketing olfativo cuenta con distintas ventajas, entre las que se encuentra el incrementar su branding y definir con mayor precisión su identidad corporativa, además de que también se estima que puede aumentar hasta un 15% la productividad de una empresa, según datos de Don Aire Aromas & Bienestar.