Por más razonada que se haga una compra, lo cierto es que prácticamente la mayoría de los clientes se dejan llevar por sus emociones al momento de adquirir un producto. Por este motivo, es fundamental que las marcas sepan tocar ciertas emociones en la gente, para que el volumen de ventas se incremente considerablemente. ¿Cómo se puede hacer esto? Por medio del storytelling. Sobre esto te platicamos más en las siguientes líneas.
Hay que recordar que el storytelling consiste, principalmente, en saber cómo se puede contar una cierta historia con fines principalmente comerciales. A través de una narración, es posible persuadir a las personas para que se fidelicen con una determinada marca y, en consecuencia, la compren más.
De acuerdo con datos de A Small Job, uno de los disparadores emocionales en el storytelling es la autenticidad de aquello que se está contando. Aquello que se narrará, el tono y el modo en el que se hará, debe ir acorde a la personalidad de la marca, para que esto sea efectivo.
Por supuesto, y como bien menciona Aristóteles en la Retórica, la verosimilitud es algo fundamental al momento de generar una narración que verdaderamente sea creíble y, por lo tanto, que sirva para persuadir y enamorar a los clientes, independientemente de la ficción interna con la que cuente aquello que se contará.
Cabe destacar que hay que tomar en cuenta los principios y valores del público meta al que nos dirigimos. Con base en esto, será posible en generar contenidos con los que se sienta identificado el target. Esto es importante puesto que la gente regularmente comparte aquello con lo que se identifica.
Para que el componente emocional mueva la mente del consumidor, es importante precisamente añadir y reflejar los sentimientos que se quieren inspirar en la gente que compone el target.