Para mantener surtido un anaquel, exhibición adicional o cualquier otro espacio al interior de un punto de venta, y del mismo modo cubrir las necesidades de los clientes en el canal digital de venta, la participación de proveedores es vital.
Un proveedor podría definirse como aquel socio comercial estratégico con el que un autoservicio, tienda de conveniencia, club de precio, departamental, especializada u otro formato de retail ha de intercambiar productos que cubran necesidades específicas de los consumidores.
Al tratarse de un actor clave en la industria detallista, es necesario que al momento de elegir a aquellos proveedores que tendrán presencia en piso de venta el retailer considere ciertos factores para hacer la elección más conveniente, tanto para su modelo de negocio como para mantener un buen tráfico de clientes que, en cada visita, encuentre productos que cubran sus necesidades.
El programa “Conexión Retail”, impulsado por la ANTAD se trata de un proyecto con el que buscan fomentar un acercamiento entre proveedores y grandes cadenas de retail, a fin de que ambos se vean beneficiados. Como parte de esta iniciativa, la asociación establece que para elegir al socio comercial más adecuado para cada tienda, las empresas interesadas en integrar un nuevo proveedor deben considerar los siguientes factores:
-Calidad de los productos que ofrece.
-Categoría a la que pertenece.
-Precios que se ajusten a lineamientos presupuestales del punto de venta.
-Confiabilidad.
-Estabilidad de la micro, pequeña o mediana empresa que busca convertirse en proveedor.
-Políticas por costo de transportación.
-Eficiencia y variedad de productos ofertados.
Si bien los puntos antes señalados son de suma relevancia para las cadenas de retail que buscan integrar a sus estantes nuevos productos y marcas, es pertinente que, en el caso de los proveedores que desean ser parte de un minorista, estén formalmente constituidos, cuenten con un registro y derechos de propiedad industrial, cuenten con la capacidad de producción suficiente para satisfacer la demanda de los clientes de determinado retailer, además de ofrecer bienes o servicios que se adapten a los hábitos de compra actuales.
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