La Promotoría bien podría entenderse como un extensible de la industria below the line, debido a que su hacer se da en el punto de venta. Sin embargo, los especialistas en esta área del marketing aseguran que se trata de otra industria distinta, pero no es ajena al BTL, ya que ambas son mancuerna perfecta para aumentar la demanda de los productos en el canal.
En palabras de Juan Medina Staines, socio y director de Operaciones en Spar Todopromo, la Promotoría son las actividades que están diseñadas para dar soluciones al punto de venta, por un lado para exhibir los productos en apego a los planogramas y formas de exhibición que definen las cadenas comerciales y por otro lado para generar el impulso de la venta.
El BTL, por otro lado, es una estrategia de marketing que se enfoca en llegar a los consumidores por medios no convencionales. Las acciones en el PDV son sólo una de sus aristas y aquí es donde tiene lugar la Promotoría, pues con una correcta ejecución de ambas es posible incrementar las ventas y ofrecer experiencias de marca a los distintos shoppers que visitan la tienda.
El punto de encuentro entre ambas industrias podría ser la exhibición de producto en islas donde a la par hay una activación, una promoción o un evento de marca. Mientras los shoppers interactúan in situ, hay un acomodo de producto visible para que el shopper no haga el mínimo esfuerzo de buscar la mercancía.
En entrevista, Eleasir Novia, director de Cuenta en Grupo Prom, indicó que tanto la Promotoría como el below the line se interrelacionan en el punto de venta, ya que una buena acción de BTL genera la demanda de la marca o el producto y esto a su vez implica que la ejecución de promotoría sea la correcta para atender el incremental de demanda.
“En muchas ocasiones hemos encontrado que no se está en sintonía en este sentido y es muy necesario que la industria de BTL que no tiene conocimiento del mundo de la promotoría, aprenda del mismo y ayude a las marcas a que sus estrategias puedan ser verdaderamente de 360°”, aseguró.
