- Las cosas en este casi 2024 no están para malbaratar, gastar o invertir de más. Este siglo 21 se determina ser inteligente, humano y pragmático. De ese pragmatismo de ser práctico y utilitario. Para buscar las consecuencias prácticas de las ideas para obtener soluciones y sobrevivir. Gastar no por gastar. Gastar es invertir con inteligencia.
A lo largo de mi vida, en un principio como perro callejero y ahora con un centro de vida y hogar que he encontrado, me he dado cuenta que diseñar experiencias y eventos es un ejercicio de conexión y comunicación de adentro para afuera. Es conectar a las personas, conceptos, ideas, funcionalidades y elementos para generar movimietos y plataformas que generen experiencias para, al final, agrupar y vincular gente con marcas, gente con ideas y gente con gente. Que es lo que busca la gente. La gente quiere vincularse con la gente. Por naturaleza y supervivencia. Nosotros como agentes de mercadotecnia tenemos que conectar a al gente, con productos, consumo, mercas, experiencias, conceptos y ayudarlos a vincularse con gente como ellos.
De nada sirve hacer acciones de comunicación o mercadotecnia si no existe vinculación. Se queda la comunicación rota y muerte. Solo los que tienen una tribu en común, lenguaje y código entendible entre ellos, por generación espontanea y orgánica se agruparán. Las tribus se buscan solas y hacen llamados en común. Se llama el grito de la tribu. Lo que hacemos, los que nos gusta convocar y producir eventos es facilitar las cosas, para que sean casuales y pasen como si ni se hubiese diseñado nada. Como la mano invisible de un tal Adam Smith. Que lo que dijo este liberal que ahora están muy de moda, es que cada quien busca su necesidad individual y eso hace que se orden solas las cosas, como por arte de magia del mercado. La oferta y la demanda. Eso es ser libertario, ahora que está muy de moda el termino por el político posmoderno, Milei.
Ya a sacudirse la pereza y el miedo. Emprender es un instinto para toda la vida y se requiere de valores universales para poder navegar en este siglo 21 comvulso. En mi parte, aparto estos valores universales para mi, para mi empresa y los que me rodean: Pasión, reciprocidad, fraternidad, apoyar al más débil en tu comunidad, lealtad y disrupción. Ya con esto, a encender eventos y experiencias. Que aquí sólo estamos un instante, un ratito nada más como díría el cantautor de Ciudad Obregón, Calocho. Disfrutemos conectar a personas, primero, luego a marcas y empresas. Estamos saliendo de una pandemia de desvinculación progresiva. Tendamos la mano al otro para generar amor y negocios.
Hay alguien que admiro mucho por ser pragmática y buena en los negocios: Es Karen Kresch Figueroa, que es buena para buscarle en donde no hay y generar dinero. Es conectora como yo y está haciendo experiencias muy interesantes como mexicana en Miami. Hoy la invité para que nos cuente en este video columna, cómo le hizo para generar relaciones productivas en su emprendimiento nuevo en Miami. Que se llama Re set, home.
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