Tras un extenso recorrido por carretera al volante de la BYD Yuan Pro, este SUV eléctrico subcompacto demuestra por qué la marca china está ganando terreno en el mercado mexicano de vehículos eléctricos. Con una autonomía declarada de 380 kilómetros bajo el ciclo NEDC, nos propusimos verificar su desempeño en condiciones reales.
La travesía CDMX-Cuautla-Cuernavaca-Cuautla-CDMX nos permitió evaluar exhaustivamente la BYD Yuan Pro, revelando tanto sus fortalezas como áreas de oportunidad en un contexto de uso real.
Autonomía y recarga: La realidad del viaje
La batería Blade de 45 kWh promete 380 kilómetros de autonomía, suficientes para completar el trayecto CDMX-Cuautla ida y vuelta. Sin embargo, la infraestructura de carga en Cuautla revela una realidad desafiante: un solo cargador en la concesionaria Nissan, que no siempre está disponible.
Durante nuestra experiencia, nos vimos forzados a extender el viaje hasta Cuernavaca para recargar, donde encontramos otra limitación: la concesionaria BYD local solo cuenta con un cargador incompatible con el tipo 1/J1772 que utiliza la BYD Yuan Pro.
Practicidad y espacio
El interior espacioso contrasta con un maletero limitado de 265 litros, que se expande hasta 1,220 litros con los asientos abatidos. Para un viaje familiar de varios días, el espacio de carga resulta justo, admitiendo apenas cuatro maletas del tamaño permitido para la cabina de un avión.
Características técnicas
Diseño y dimensiones
Con dimensiones de 4,310 mm de largo, 1,830 mm de ancho y 1,675 mm de alto, la Yuan Pro se posiciona estratégicamente en el segmento de SUVs subcompactos. Su distancia entre ejes de 2,620 mm promete un espacio interior aprovechable, mientras que sus proporciones contenidas facilitan la maniobrabilidad en entornos urbanos congestionados.
Desempeño eléctrico
El motor eléctrico de 177 caballos y 213 lb-pie de torque demuestra solvencia en carretera. La aceleración de 0 a 100 km/h en 7.9 segundos refleja un equilibrio entre eficiencia y prestaciones. Los modos de conducción (ECO, Normal y Sport) permiten adaptar la respuesta del vehículo según las necesidades, aunque el modo ECO resulta más que suficiente para mantener velocidades de crucero eficientes.
Experiencia a bordo
El habitáculo sorprende por su enfoque tecnológico. La pantalla central de 12.8 pulgadas domina el tablero, complementada por un cuadro de instrumentos digital de 8.8 pulgadas. La integración de CarPlay y Android Auto facilita la conectividad, mientras que el sistema de control por voz “Hi BYD” demuestra ser más que una simple novedad.
El sistema de audio de seis altavoces cumple su función sin pretensiones. No alcanza la sofisticación de sistemas premium como Bose, McIntosh o Bowers & Wilkins, pero ofrece una calidad sonora adecuada para el segmento y el uso cotidiano.
La versión GS probada incluye asientos delanteros con ajuste eléctrico (6 posiciones para el conductor, 4 para el pasajero), tapizados en imitación cuero. El espacio interior aprovecha bien las dimensiones exteriores, aunque el maletero de 265 litros podría resultar justo para algunos usuarios.
El aire acondicionado automático con bomba de calor demuestra eficiencia sin comprometer la autonomía, un aspecto crucial en vehículos eléctricos.
El sistema de iluminación LED integral, incluyendo las distintivas calaveras 3D inspiradas en nudos chinos, aporta personalidad al conjunto.
Seguridad y asistencias
El paquete de seguridad incluye control de estabilidad (ESC), distribución electrónica de frenado (EBD) y seis airbags. Los sistemas de asistencia como el control de crucero y los radares de estacionamiento (2 delanteros, 4 traseros) facilitan la conducción cotidiana.
Los radares de detección de obstáculos funcionan con precisión, aunque el sistema podría ser más intuitivo. Su cámara 360 accionada desde el volante es una gran adición al sistema de seguridad y asistencia.
Autonomía y recarga
La batería Blade de BYD permite recargas AC de hasta 7kW y DC de 65kW. Durante nuestra prueba, la autonomía real se mantuvo cerca del 85% de la cifra NEDC declarada, un resultado respetable considerando el uso mixto ciudad-carretera.
Conclusiones
La BYD Yuan Pro demuestra ser un vehículo competente para uso diario y viajes interurbanos, aunque la planificación de recargas requiere especial atención en rutas menos transitadas. La experiencia CDMX-Cuautla-Cuernavaca-Cuautla-CDMX revela un vehículo capaz pero también las limitaciones actuales de la infraestructura de carga en México.
Para usuarios que realizan principalmente trayectos urbanos con escapadas ocasionales, la BYD Yuan Pro ofrece una propuesta convincente. Sin embargo, para viajes familiares frecuentes, la limitada capacidad de carga podría ser un factor decisivo a considerar.
Fortalezas:
– Autonomía suficiente para trayectos interurbanos
– Buen equilibrio entre prestaciones y eficiencia
– Interior espacioso para pasajeros
– Equipamiento tecnológico competitivo
Áreas de mejora:
– Capacidad de maletero limitada para viajes largos
– Compatibilidad con infraestructura de carga existente
– Red de cargadores aún en desarrollo en ciudades medianas
La BYD Yuan Pro se presenta como una alternativa coherente en el segmento de SUVs eléctricos subcompactos. Sus puntos fuertes radican en el equilibrio entre equipamiento, autonomía y practicidad urbana. La calidad de acabados y materiales refleja el segmento al que pertenece, cumpliendo las expectativas.
El vehículo demuestra especial aptitud para el entorno urbano, donde su tamaño contenido y respuesta inmediata del motor eléctrico brillan. En carretera mantiene un comportamiento predecible, aunque el aislamiento acústico a altas velocidades podría mejorar.
La BYD Yuan Pro representa una opción racional para quienes buscan dar el salto a la movilidad eléctrica sin comprometer funcionalidad. Su propuesta de valor se centra en ofrecer tecnología actual y buenos niveles de equipamiento en un formato práctico, más que en destacar en algún aspecto particular.
Para el comprador que prioriza la eficiencia sobre el lujo y busca un vehículo eléctrico para uso principalmente urbano con capacidad para escapadas ocasionales, la BYD Yuan Pro merece seria consideración. Su combinación de características, autonomía y dimensiones la posicionan como una alternativa pragmática en el creciente mercado de SUVs eléctricos compactos.
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