En el e-commerce, la sinergia de los elementos que componen una tienda electrónica ayuda a obtener una mayor respuesta por parte de los usuarios y, al mismo tiempo, para que, de este modo, haya una mayor cantidad de ventas en ingresos. Uno de los aspectos que conforma esta amalgama de elementos es el call to action. Aunque pueda llegar a parecer insignificante la de poca importancia (particularmente por su tamaño), lo cierto es que tiene gran relevancia en un sitio web, pero muchas veces se cometen errores en su realización que se puede evitar, como los que mencionamos en las siguientes líneas.
Uno de los principales errores que se cometen al hacer un call to action es que la leyenda que se le coloca sea muy grande. Por lo regular, este tipo de oraciones no rebasan las cuatro palabras. Hacer algo mayor puede hacer que se pierda la atención del mensaje y que no haya buena respuesta por parte del público meta.
Otro de los errores que se suelen cometer al realizar un call to action es que el color del botón que se seleccione no se logre diferenciar con claridad del resto del sitio web. Esto hará que la llamada a la acción pase desapercibida por los usuarios y que la respuesta que recibamos de su parte sea mala.
Colocar la llama a la acción en un espacio muy escondido o poco visible es otro de los errores que se cometen frecuentemente cuando se trabaja con este tipo de elementos. Como dice la frase popular “santo que no es visto, no es adorado”. Es necesario que este componente esté en un lugar donde se pueda ver con claridad.
Para verificar la eficacia de un call to action lo mejor será realizar siempre que sea posible un test A/B, para ver con qué serie de características que le otorguemos tendremos una mayor respuesta.