Uno de los temas que tiene puestos los ojos de prácticamente todo mundo es el Bréxit. Desde el 2016 después de que se dio a conocer la decisión de los ingleses de dejar el bloque de países hasta ahora se han llevado una serie de charlas para saber cómo será la relación comercial entre Gran Bretaña y el resto de los países de la agrupación. sin embargo, las negociaciones encabezadas por Theresa May no han convencido a sus compatriotas, quienes han rechazado por segunda vez el acuerdo que había generado con Bruselas, de acuerdo con datos de la BBC y E País.
El principal problema para aceptar el acuerdo establecido por Theresa May, primera ministra de Reino Unido, se debe en gran medida al modo en el que quedarán fijados los límites entre Irlanda del Norte (que forma parte de dicha nación) y la República de Irlanda, debido a que es la única frontera terrestre con la que cuenta el país.
Theresa May proponía que se entrara en un periodo de transición hasta 2020, en el cual se podría negociar un pacto comercial de libre comercio entre Reino Unido y la Unión Europea; ya que la otra opción, considerablemente más complicada. sería establecer fronteras con aduanas y controles en la zona que divide a las dos naciones.
Entonces, ¿qué pasará ahora? En un acuerdo previo en el parlamento británico se había comentado que, en dado caso de no aceptar el acuerdo propuesto por Theresa May, se votaría si se quiere un brexit duro (sin pactos comerciales con la Unión Europea) o no. En dado caso de rechazar salir sin pacto del bloque, entonces tendrían otra votación en la cual se sometería a sufragio si se extiende el plazo para dejar la agrupación, cuya fecha está fijada para el 29 de marzo.
Sea en el caso de un bréxit duro o blando hay una gran probabilidad de que la economía de Reino Unido y el bolsillo de las familias británicas que vea perjudicado en mayor o menor medida después de su salida del bloque.