En el punto de venta se puede realizar distintas estrategias para que una marca capte la atención del público meta en el que se encuentra. Por ejemplo, se puede trabajar con el packaging del artículo, su participación en el anaquel o incluso se puede generar material POP para llamar su atención. Sin embargo hay una técnica que es ideal para que el cliente conozca muy bien la mercancía y sus cualidades: el sampling.
El sampling precisamente, y a diferencia de otras estrategias, es de gran ayuda para que el cliente no sólo lea sobre las cualidades con las que cuenta, sino para que las experimente y las compruebe, lo cual resulta ser mucho más atractivo para la gente que sólo conocerlas a través de los distintos materiales promocionales que existen o incluso por medio de un promotor de ventas.
Cabe destacar que una campaña de sampling no sólo sirve para que la gente conozca un producto, sino que tiene una doble intención: por un lado, se podrán experimentar las cualidades que tiene y que los distinguen su competencia; sin embargo, por otro lado, también sirve para poder, por medio de éstas, que la gente pueda vivir una experiencia de consumo, lo cual puede impactar en su decisión de compra.
Cuando se cuenta con excedente de producto, este tipo de estrategias de gran utilidad para que salga y evitar que se empolven en el stock o que incluso llegue a quedar inservible.
Cuando se realiza una estrategia de sampling se puede aprovechar para darle al público meta material promocional, con la finalidad no sólo de que conozcan y prueben las cualidades del producto que se está promocionando, sino para que también lo asocien directamente con una marca y que además tengan un recuerdo suyo, que les sea útil y que también sea algo que le agrade.