El cierre de miles de tiendas en Estados Unidos ha cambiado las estrategias de cientos de retailers. Esto ha llevado a los minoristas estadounidenses abrazar la innovación para mantenerse vigentes en el sector. Algunos han optado por cerrar sus tiendas para convertirse en tiendas en línea; otros han elegido por transformar sus puntos de venta integrando dispositivos tecnológicos, con los cuales aseguran mejorarán la experiencia de compra de los consumidores.
Sin embargo, más allá de la implementación de tecnología en el punto de venta para satisfacer las necesidades digitales de los consumidores actuales, algunos retailers están apostando por las estrategias de marketing BTL como los programas de lealtad.
De acuerdo con un estudio realizado por Nielsen, los programas de lealtad pueden ayudar a los minoristas a lograr más visitantes y un mayor volumen de compra, debido a que este tipo de estrategias fortalecen la personalización de y beneficios de consumo de los compradores.
Entre las acciones para llevar a cabo un programa de lealtad podemos encontrar: cupones, tarjetas de regalo, puntos, créditos o descuentos en punto de venta digital o físico. Datos de Statista muestran que, el número de afiliados en programa de fidelización en Estados Unidos fueron 3.8 mil millones en 2016.
Pero, ¿por qué esta estrategia podría salvar un sector en aprietos financieros? Los beneficios se encuentran en los datos. Para que un cliente participe en un programa de lealtad es necesario que la tienda cuente con los datos del consumidor, y de esta manera la tienda puede desarrollar ofertas personalizadas ofreciendo beneficios o recompensas atractivas, que aumentan la lealtad del cliente a la tienda. Un informe de Ecrebo publicado en Statista señala que los consumidores prefieren participar en programas de lealtad que sean personalizados y se adapten a sus necesidades.
Al final, los programas de lealtad son la apuesta de los retailers estadounidenses para sobrevivir ante el Retail Apocalypse.
