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La publicidad de tránsito se podría considerar como una especie de OOH, cuya inversión global de 2020 será de 4.15 MMDD, según Zenith.
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Según Kantar media, la tasa de penetración del OOH en México fue de 96.2 por ciento.
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Para 2017, según Statista se destinaron 7.5 MMDP a este tipo de material promocional.
Los medios a través de los cuales las marcas han buscado promocionarse a través de los tiempos ha evolucionado de manera considerable. Sí bien es cierto que en la actualidad los canales digitales ganan cada vez más terreno en el marketing promocional, también es una realidad que otros tipos más convencionales como el OOH y la publicidad de tránsito siguen siendo una de las opciones favoritas de los mercadólogos al momento de realizar una estrategia. Sin embargo, ¿por qué esto es así? En las siguientes líneas hablamos un poco respecto a este tema.
Uno de los principales motivos por los cuales la publicidad de tránsito sigue siendo una de las preferidas por muchos mercadólogos es debido al impacto local que tiene. Este tipo de estrategias regularmente es utilizada en regiones bien definidas, donde regularmente se encuentra el público meta al que se quiere llegar.
De este modo, la publicidad de tránsito funciona como una especie de OOH, mucho más económico, pero que mantiene su exposición 7/24, por lo que puede generar una amplia cantidad de impresiones, lo cual, a su vez, puede traducirse en un retorno de inversión interesante.
Otro de los aspectos que hay que tomar en cuenta, y en contraste con los medios digitales como los banners, es que la publicidad de tránsito no puede ser bloqueada o producir un blidness banner tan intenso como lo generan los materiales promocionales digitales. Esto garantiza que haya efectividad en su implementación.
La publicidad de tránsito es uno de los canales favoritos para el marketing político, y tiene mucho que ver con el alcance que tiene. Al ser local y adaptable, permite combinarla como parte de una campaña 360, en donde se busca tener un impacto más puntual.
