La inteligencia artificial y la inversión tienen una cosa concreta en común: se trata de números. Por lo tanto, es evidente que la inversión y el comercio se beneficiarán del auge de la IA. Pero, ¿será un cambio de juego para mayores rendimientos y qué podemos esperar en los próximos años del impacto de la IA en el sector financiero?
El análisis fundamental es una tarea que requiere mucho tiempo para los inversores. Por ejemplo, la investigación manual de cifras financieras clave como la capitalización de mercado, las ganancias por acción, los ingresos o las estimaciones de ganancias puede costar fácilmente horas o incluso días de trabajo.
Además, las comparaciones con los competidores en la misma industria y sector, la verificación cruzada y el análisis técnico complementario lo hacen aún más complejo. Los algoritmos de inteligencia artificial hacen en segundos lo que los inversores hacen cuidadosamente en días o semanas. El poder de cómputo está mucho más allá de las expectativas de hace 10 años.
Los procedimientos de inversión cuantitativa y el comercio de alta frecuencia ya dominan Wall Street. Los fondos de cobertura están especializados en negociar acciones de Apple, Netflix o Tesla para obtener una ganancia de un centavo o menos por acción. Combinado con la inmensa frecuencia comercial y las ejecuciones comerciales de alta velocidad, incluso esas ganancias mínimas por acción generan millones de dólares en ganancias para las instituciones.
La inteligencia artificial marca la diferencia
La IA en el sector de la inversión es casi lo mismo que los analistas del mercado de valores, los inversores y los comerciantes hacían manualmente al leer las últimas noticias y analizar las tendencias del mercado para identificar los puntos de entrada y salida.
En estos días, las instituciones contratan ejércitos de matemáticos para descifrar el mercado, escribir protocolos y utilizar software de backtesting impulsado por IA para determinar las mejores estrategias comerciales y de inversión en cada ciclo de mercado.
Los algoritmos informáticos solo conocen el 0 y el 1, mientras que las personas tienen un presentimiento, se ven influenciadas por varios sucesos circundantes y pueden tomar diferentes decisiones de inversión incluso si los fundamentos son los mismos.
Pero la computadora no solo es más precisa, sino que también es mucho más rápida. Eso no solo es cierto para el análisis. También es el caso del enrutamiento de órdenes y la ejecución de operaciones en bolsas como la Bolsa de Valores y Nasdaq. Los fondos de cobertura y otros inversores institucionales pagan sumas enormes para tener sus servidores y centros de datos lo más cerca posible de la ubicación física de la bolsa de valores.
Los milisegundos marcan una gran diferencia para las ejecuciones comerciales y la rentabilidad. Todo, desde el hardware hasta el software, las habilidades y la infraestructura, debe ser perfecto para obtener los mejores resultados posibles. Entonces, incluso las cosas menos obvias se convierten rápidamente en el principal punto de interés.
Los cables de última generación, por ejemplo, acercan a los comerciantes a la velocidad de la luz. Los beneficios de la fibra de núcleo hueco: la última generación de cables de fibra óptica mejora la velocidad en mil millonésimas de segundo y no más. Pero precisamente, esta diferencia en la velocidad decide sobre el éxito o el fracaso cuando se negocian acciones en Wall Street.
Análisis de anuncios de ganancias de alta tecnología
La cotización de una empresa en la Bolsa de Valores y Nasdaq viene acompañada de varios requisitos reglamentarios. Por ejemplo, las empresas están obligadas a publicar sus ganancias cada tres meses. Esos informes generalmente se revelan fuera del horario comercial habitual. Empresas como Apple, Amazon y Netflix informan después del cierre del mercado.
De esta forma, se evitan movimientos irracionales imprevistos en reacción a las cifras anunciadas por la empresa. Hace décadas, los analistas comenzaron a leer esas presentaciones página por página para comprender mejor la situación financiera de la empresa e interpretar la valoración de la empresa en relación con los competidores y el precio por acción.
Hoy en día, la IA se utiliza en el mundo financiero para leer y analizar anuncios de empresas y documentos. La mayoría de los datos son comparables, como el balance o varios KPI financieros. Incluso, los programas de computadora también buscan keywords importantes que permitan sacar conclusiones sobre la situación actual, la perspectiva del mercado y las perspectivas de la empresa.
Roboasesores para inversores minoristas
Los inversores minoristas suelen utilizar robo advisors para gestionar una cartera. Los algoritmos de inteligencia artificial a menudo complementan a los robo advisors y ayudan a reequilibrar las carteras automáticamente. Esto puede ser para una cartera con acciones diversificadas o activos como fondos cotizados en bolsa.
Los principales beneficios para los inversores son los bajos costos de usar asesores automáticos y la comodidad de obtener acceso a una cartera administrada por robots con una actividad mínima de ejecución comercial autogestionada.
Ahorrar tiempo y dinero son excelentes argumentos para usar robo advisors, mientras que aún no hay pruebas de que la IA para inversores minoristas funcione mejor durante las correcciones más intensas del mercado. Solo el tiempo puede decir si los algoritmos comerciales automatizados son notablemente beneficiosos para el inversor minorista.
Disrupción digital en múltiples sectores financieros
La disrupción digital cambia la forma en que vivimos, cómo trabajamos y revoluciona sectores como la industria financiera. Como resultado, cada vez más empresas identifican formas de utilizar tecnologías de última generación para convertirse en nuevos líderes empresariales.
Para los inversores jóvenes, es evidente que las empresas pueden seguir el ritmo de los últimos avances tecnológicos, ya sea banca móvil, banca electrónica o comercio en tiempo real. Cada vez más plataformas, servicios y proveedores aceptan criptomonedas como métodos de pago y desarrollan productos relacionados con la tecnología, como tokens no fungibles.
Empresas como Tesla tienen oficialmente más de 175 mil Bitcoin, que actualmente tienen un valor de más de 7000 millones de dólares. La tendencia de la IA llegó para quedarse. Seguirá influyendo en nuestras vidas. La inteligencia artificial ayudará aún más a las empresas a aumentar sus ganancias, reducir los riesgos y encontrar soluciones aún más valiosas para los inversores.
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