El objetivo de lograr una diferenciación es que los clientes perciban que los productos o servicios cuentan con un valor único o superior a cualquier otro de la competencia. De esta manera se crea un valor diferencial y es posible que se gane la preferencia de un segmento de mercado que no encuentre sustituto para ese valor.
Hoy en día existen tantas marcas que compiten en el mismo mercado que el consumidor debe realizar un esfuerzo para establecer comparaciones directas entre las características, beneficios y precios del producto. Evidentemente hay marcas a las cuales se identifica fácilmente en punto de venta, sin embargo aquellas marcas que no cuentan con un reconocimiento de marcas tan grande como otras, es importante que consideren optimizar la diferenciación de sus productos para evitar una comparación directa con otras marcas.
Algunas variables en la diferenciación de un producto radica en el diseño del empaque, la distribución, la exhibición en punto de venta y los mensajes de comunicación, sin mencionar el valor de la tecnología aplicada en la innovación de producto, un aspecto que actualmente está llevando a las marcas a un nuevo nivel de competencia.
No hay que olvidar que la comunicación de las ventajas y beneficios del producto es importante para atraer al consumidor, y estrategias como el marketing de contenidos permiten entregar mayor valor a través de información, con la finalidad de que el actual o potencial cliente conozca más sobre la marca y la forma que el producto puede satisfacer determinadas áreas de su vida. Según datos de Word Stream, el marketing de contenidos impulsa las oportunidades de conversión, lo que ha llevado a las marcas a destinar un mayor presupuesto en la creación de contenidos en lugar de anuncios en formatos tradicionales.
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