El outsourcing o subcontratación laboral es conocido por ser un proceso que transfiere recursos y responsabilidades al cumplimiento de ciertas tareas a un tercero. Los más recientes Censos Económicos del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) registraron que en la última década este esquema había crecido 73 por ciento en México.
Tras este escenario, este año, empresarios y sindicatos acordaron con el gobierno de México reformas a la ley para prohibir “el abuso” de la subcontratación. Las modificaciones al artículo 127, fracción VIII, de la Ley Federal del Trabajo prohíbe la subcontratación generalizada de personal, regula el outsourcing de servicios especializados distintos a la actividad económica contratante y se erradica la discrecionalidad del cálculo de reparto de utilidades entre otros aspectos.
“Desafortunadamente se hizo mal uso de este rubro, en realidad esta actividad se lleva a cabo en todo el mundo, pero en México se utilizó esta figura para abusar de los trabajadores, no pagar impuestos, no dar prestaciones sociales, etc. Sin embargo, esta actividad llevada de manera correcta y vigilada por las autoridades de manera correcta no debería de ser una actividad vulnerable y los trabajadores deberían de recibir sus prestaciones de manera correcta”, destaca Eduardo Morales, CEO de Redpromex.
Actualmente, más de la mitad de los trabajadores que se encontraban bajo este esquema han migrado a la nómina de las empresas para las que en realidad prestaban sus servicios, movimientos que representan un incremento promedio del 12 por ciento a sus salarios y que duplicó las altas de empleos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que en junio de 2021 registró un millón 719 mil contrataciones y un millón 653 mil separaciones en todo el país. Para julio, el número aumentó a cuatro millones 392 mil y cuatro millones 275 mil, respectivamente.
La regulación propia del outsourcing, considerado como una actividad vulnerable, “tendrá un impacto positivo, siempre y cuando todos entiendan el objetivo de la reforma, tanto clientes, como cadenas y proveedores del servicio”, explica en entrevista para InformaBTL el COO de Redpromex, Afonso Puga, quien agrega que “saber diferenciar entre una subcontratación y la oferta de un servicio especializado es lo más importante para que esta reforma funcione correctamente”.
Redpromex: un impulsor de hacer las cosas bien
Las nuevas reformas en materia de subcontratación han generado incertidumbre ante lo desconocido y los nuevos retos que impactan a todo tipo de industrias y de todo clase de tamaños. Redpromex es una compañía que se ha desarrollado por 40 años a lo largo de la Mercadotecnia en punto de venta en México, es una empresa sólida tanto en infraestructura como económicamente. Y una de sus principales fortalezas es su pasión por innovar tecnológicamente para brindar un servicio más eficiente y efectivo. Desde su trinchera comparte con este medio el impacto a su industria de la prohibición de subcontratar.
“Ha sido un duro golpe al sector, sin embargo, este tiene dos aspectos, uno difícil por la parte de confusión de nuestro sector especializado con compañías de outsourcing, que en este aspecto hemos estado trabajando junto con AMAPRO para dejar clara la especialización. Y por otro lado, creo que el impacto puede ser positivo ya que se tendría que regular la actividad de nuestro giro y esto nos pone en una igualdad competitiva”, afirma Eduardo Morales y también hace énfasis en la eliminación de competidores “desleales que no cumplen con sus obligaciones”.
El COO de la agencia complementa la perspectiva del CEO asumiendo a Redpromex con la característica de “cumplir siempre bajo todos los marcos de la ley, pagando a los empleados las prestaciones justas sin estar queriendo obtener beneficios adicionales a costa de las prestaciones de los empleados como lo hacen hoy en día muchas empresas. Esta regulación a nosotros, Redpromex, nos beneficia ya que obligará a todas las empresas a competir de manera justa”.
Afiliación al REPSE, el cumplimiento de una disposición que fortalece el prestigio de Redpromex
La Ley Federal del Trabajo en su artículo 15 establece que las personas físicas o morales que proporcionen servicios especializados o ejecuten obras especializadas deben contar con un registro ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, esto es la plataforma REPSE, el Registro de Prestadores de Servicios Especializados u Obras Especializadas.
“La importancia de contar con REPSE dentro de nuestro sector es vital, de otra manera los servicios especializados no pueden ser previstos a los clientes, esto pone en riesgo a muchos clientes que pudieran no estar enterados del proceso ya que se pierde la deducibilidad de las facturas, más las multas por no cumplir con la legislación. Existen algunos servicios que por su forma pudiesen no requerir de REPSE pero es necesario revisarlo bien antes de cometer un error”, insta Eduardo Morales.
En congruencia con lo anterior, Redpromex ya cuenta con su número de servicio REPSE, una operación “satisfactoria” para esta compañía. “Creamos un comité de trabajo, nos reuníamos todos los días al iniciar el día y al finalizar el día, nos trazamos un plan y un calendario de actividades para cumplir cada punto de la reforma. No tuvimos gran problema para obtener nuestro REPSE porque siempre cumplimos en todos los marcos de la ley, y nuestra mayor satisfacción fue que fuimos de las primeras empresas en obtener el registro”, dice Alfonso Puga.
Este proceso representa un acto de transparencia y responsabilidad para la compañía, el COO de Redpromex asegura que “El REPSE es un buena iniciativa, es por ello la importancia de tener claro sus objetivos y lineamientos, y muy importante que el cliente sepa distinguir cuándo sí se requiere pedir el registro REPSE y cuándo no, porque tanto pedirlo como no pedirlo lleva su corresponsabilidad”.
Redpromex, una agencia afiliada al REPSE
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