Una empresa, de modo similar a una persona, no puede vivir de manera enteramente aislada, sin comunicarse. De hecho, una de las principales tareas de prácticamente toda compañía es la de comunicarse con su público meta y con sus clientes potenciales. Para lograr esto, se generar tanto planes de comunicación como de medios; sin embargo, muchas veces, cuando se trazan estas guías, se deja de lado el mensaje que se debe de transmitir al interior de una organización o se maneja otro discurso y actuación al interior que se contrapone con la que se dirige hacia el exterior.
Uno de los principales motivos por los cuales es importante tratar de manera uniforme la comunicación interna y externa de una marca es la congruencia. Si hacia el interior de la empresa tiene un determinado discurso y hacia el exterior tiene otro, es muy probable que el consumidor perciba esto como una falta de coherencia y confusión, del tal modo que no sepa qué esperar.
La generación de confianza es otro de los motivos por los cuales es fundamental tener un unificada la comunicación tanto interna como externa de una empresa. Cuando los consumidores e incluso los colaboradores perciben que hay incongruencia entre el discurso que maneja adentro y fuera de la empresa, esto hará que unos y otros simplemente pierdan la confianza y busquen otras marcas que les proporcionen una mayor certeza.
Cuando se cuenta con una comunicación interna y externa unificada es mucho más sencillo cumplir con los objetivos que se ha establecido la empresa en términos transmisión de mensajes. Esto permite que las acciones de marketing que realice la compañía sean percibidas como genuinas.
Para lograr que lo que se comunica interna y externamente esté unificado es importante revisar el plan de medios, de tal manera que se trace una guía común para ambas, con los mismos lineamientos, tonos, entre otras cosas.