Luego me preguntan: —¿Cómo es que siempre adivinas quién gana las elecciones?— No es que adivine, no soy Walter Mercado, observo. Donald Trump ganará una vez más ¿Por qué? Porque la habla bien a su mercado meta. Mientras Joe Biden, habla en un tono intelectual y distante, Trump le habla bien a su base, como quiere que le hablen. En el país de Las Kardashians, haz lo que vieres. He estado observando muy bien lo que pasa en la convención republicana en EE.UU. esta semana. Veo tantas cosas y la cosa no es tan lejana a México y Latinoamérica. Lo que sucede allá arriba no es tan ajeno a México y Latinoamérica. Es una especie de tendencia del poder y de cascada cae hacía abajo para temas de comunicación política y de eventos que baja poco a poco hacia México y sus América. Se va diluyendo y tal cual tropicalizando. Hacia los países bananeros que somos. La realidad es que es una cátedra de cómo se maneja el tono del poder y la comunicación política masiva. Desde la imagen pública hasta los textos y los mensajes de los discursos. Por ejemplo, tanto demócratas como republicanos aplicaron tal cual el formato de hacer eventos híbridos en sus convenciones. Pocos asistentes con protocolos sanitarios y retransmisiones en streaming ya sea en vivo a grabadas. Primera cosas interesante. Quizá un formato obvio pero nos dice como una tendencia que viene para la comunicación masiva para los próximos tiempos. De hecho, los republicanos aplicaron como escenografía el poder, la Casa Blanca. Con grúas y un lenguaje impecable narraron hiper bien lo que querían contar los gobernantes en el poder. Trump estaba cuatro puntos abajo en las encuestas, estoy seguro que tras esta semana y con ayuda de estas transmisiones estará empatado. Si nos es que a la cabeza.
Otra cosa fundamental es cómo y qué hablaron los que hablaron en los eventos de las campañas de los partidos políticos de EE.UU. Mientras Eva Longoria fue una de las portavoces principales de los demócratas, una actriz de Hollywood, Melania Trump dictó un discurso fuerte, frio, pero consistente para los republicanos. Los portavoces republicanos incluyeron alineaciones de muchas mujeres, personajes con discapacidades, afroamericanos y personas interesantes y “auténticas”. Veo un poco perdidos en su comunicación a los opositores americanos. Padecen el síndrome de los opositores mexicanos. Son miopes. Son incapaces de ver por qué ganó quién ganó. A quién vio y cómo le habló a quién le habló. Siguen si agarrar el tono. Están distantes. Como actores mal ensayados. Y sí, no logran conectar perderán une vez más. Porque no le están hablando a la gente con suficiente autenticidad como lo hacen su rivales, que son políticos atípicos pero muy astutos que dicen y hacen laque la gente de a pie realmente quiere escuchar. Se comportan como políticos que no son políticos. Y eso es lo que hace que la gente los adore. Y la oposición simplemente no puede entenderlo ni copiarlo.
Es algo innato con lo que nacen las personas. Difícil de imitar. Una parte personalidad y otra parte consecuencia de la coyuntura que los rodea, la locura y la patología de su mente. Es una mezcla irrepetible.
Por si esto no fuese poco, esta semana vi un spot de arranque de la nueva campaña de Trump que me estremeció por lo bien de su realización, su storytelling, su narrativa, discurso, edición y emotividad. Trump sabe qué decir y cómo decirlo a la gente que siempre vota por él. Sabe que hay un ejercito silencioso de ciudadanos conservadores blancos, hispanos, anglos, inmigrantes y afroamericanos que no lo gritan, no lo contestan en las encuestas pero siempre votan por él. Un ejercito silencioso que como siempre lo va a apoyar el próximo noviembre y lo convertirá una vez más en uno de los personajes más poderosos de la historia y del mundo posmoderno. Les comparto aquí el spot del que me enamoré para que aprendamos todos a hacer spots políticos.
