En México, el número de usuarios de dispositivos móviles ha mantenido un aumento signifivativo en los últimos años. De acuerdo con una estadística de The Competitive Intelligence Unit, se estima que existan 95.9 millones de teléfonos inteligentes en México, según datos del segundo trimestre de 2017.
Estos dispositivos han abierto diverentes campos de amplicación para las marcas. Por ejemplo, la realidad virtual y aumentada son algunas de las tecnologías que se puede implementar para la promoción de los productos y servicios. Sin embargo, el desarrollo de aplicaciones y software para la integración de una actividad virtual o aumentada es un factor determinante de su implementación.
No obstante, el uso de redes sociales, así como de aplicaciones móviles para realizar comprar es una de las prácticas que está cobrando mayor relevancia en el consumidor. PWC en su informe Consumer Insights Survey 2018, señala que los consumidores, especialmente los españoles, decantan por una experiencia de compra que sume las ventajas de la tienda física y la de los smartphones.
Según datos de PWC, 14 por ciento los consumidores españoles utiliza sus smartphones para comprar, al menos un vez a la semana, y un 28 por ciento los usa para hacer compras una vez al mes.
De tal forma que la integración de Wifi en el punto de venta puede ser determinante para la elección de un determinado producto. Una de las prácticas más recurentes del consumidor actual es el webrooming, es decir, el análisis del producto en línea para luego finalizar la compra en tienda física.
Cabe señalar que estas facilidades al consumidor suman a la experiencia omnicanal de los retailers. De acuerdo con Indimarketers, uno de los retos de las tiendas minoristas es la integración de canales digitales y físicos para la satisfacción contínua del consumidor. De modo que para ofrecer una experiencia omnicanal es importante que “que todos los canales y dispositivos compartan metas, objetivos y diseño”, según la fuente.
