Por: Arturo González Salas
Twitter: @Artglez
‘El mil usos’ les queda corto, hace tiempo que los políticos utilizan una estrategia de segmentación de votantes en variantes demográficas y una que otra vez encaminado a los estilos de vida. Es ahí donde podemos ver sus histriónicas participaciones en sets montados para que su performance sea inolvidable. Columnas atrás advertí que las elecciones 2012 vendrían en formato BigBrother, pero como no soy Walter Mercado, no vaticiné a la Gaviota dirigiendo una especie de reality show, claro que con diálogos que estén exentos de #prole y otros adjetivos similares.
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Les vemos en su faceta de “ya me siento presidente”, es decir con su traje y la banda presidencial tatuada, otra muy clásica es la utilizada para el campo, con pantalones ochenteros y camisas formales porque en realidad no hay un buen director de vestuario y gracias a un acomedido no puede faltar el sombrero.
También está la propuesta de acercamiento con los jóvenes, la que parece más forzada, jóvenes apoyando un adulto con movimientos torpes y las mismas frases de siempre. Como no es correcto vestir al candidato muy juvenil, le terminan dejando su camisa de KFC, digo, de campaña.
Con las señoras es otra historia, ahí entre más manoseo más votos, aquí la vestimenta no importa, lo valioso es la actitud, se debe emplear el principio de galán de Emilio La Rosa.
Los desayunos, comidas y otros eventos con empresarios, dependen del sector, el “dress code” en estas reuniones esta mayormente ligado a los compromisos ventajosos que el candidato haga con el gremio, los trapos que traiga encima son lo de menos.
Algunos ya se han puesto en el papel de gobernantes, reparten y comparten el gabinete, le cambian de nombre a las Secretarías y migran su página web por anticuada a una que los haga ver actuales.
Los que se disfrazan y crean tendencia en esta elección no fueron invitados, la botas de Fox, no se igualaran por varias campañas. Aunque es típico que se vistan a la usanza de varias etnias, como la mayor ironía que puede haber de un político, aunque este cinismo significa: “me importas ahora, después no sé tu lengua, tus costumbres, tus necesidades.”
Como olvidar los políticos avaros, quieren obtener el triunfo a base de venta de futuro, aunque unos ni para eso tienen gracia. Están dispuestos a pagar altas sumas a agencias extranjeras y regatean a las mexicanas.
También existen los que toman el rol de merca o diseñador, son expertos en medios y producción, no permiten que el trabajo lo haga un profesional, pues un candidato que no ve fiable su equipo es porque no ha contratado el mejor o porque ha caído en la miopía propia del ego inflado.
BTL por todas partes, en formatos inesperados, en las redes virtuales, en los mítines, nos resta tiempo para analizar lo que viene. Aunque el voto es secreto, yo votaré por Pepita González (@pepitaglez) candidata del Partido del Hueso a la Presidencia de la República. ¡Vota con tachita!
