Las estrategias de los retailers deben cambiar por completo para lograr una conexión con este público que será una de las más difíciles de complacer. Si para entender cuáles son los gustos e intereses de los Millennials, los retailers han tenido que aprender sobre la marcha; el panorama se torna más incierto cuando se habla de la Generación Z, que es la generación de recambio natural y que son aún más complejos de entender en cuanto a gustos e intereses que sus predecesores.
La consultora News SAP, comenta que la Generación Z trae consigo una expectativa muy alta con respecto a lo que los retailers pueden ofrecerles, tanto en calidad como en servicio. Si los retailers no logran cubrir las expectativas que la Generación Z tendrá en el futuro, se podría crear un choque importante entre compradores y marcas, lo que traería consigo un importante deterioro económico, junto con una fuerte desilusión del mundo empresarial que rodea a esta generación.
Por otro lado, si llegase a ocurrir lo anterior, se estaría creando un grave problema para las empresas, ya que se espera que los miembros de la Generación Z tengan un poder adquisitivo mayor que la de los Millennials.
Todo ello significaría una pérdida de clientes fieles a una marca. Entonces la Generación Z, lejos de sentirse identificados con una marca tradicional, estaría propensa a cambiarla por otra que les ofrezca una experiencia más allá de la tradicional, al involucrar aspectos digitales y vivencias interactivas.
Por ello, las estrategias de los retailers deben cambiar por completo para lograr una conexión con este público, pues a pesar de que la posibilidad de la venta offline o venta física sigue en pie, no se puede perder de vista que la Generación Z será una de las más difíciles de complacer y sus exigencias marcarán una nueva etapa en todas las áreas de nuestra sociedad.
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