Contar historias se ha convertido en un componente importante en las estrategias de marketing de las marcas. Es una manera de crear y llevar una experiencia al siguiente nivel. El reto está en el contenido del mensaje, sobre todo cuando se trata de comunicar el valor de una marca.
Las historias nos ayudan a entender nuestro entorno; a través de relatos, memorias, biografías, cuentos, por ejemplo, podemos explicar lo que sucede en nuestra vida cotidiana, sin embargo, para las marcas este elemento les permite conectar su oferta con su mercado actual y potencial.
El reporte Event storytelling playbook de EventMB Studio; GES, el cerebro humano está programado para ser receptivo a las historias, sencillamente porque la información se asimila de mejor manera. De hecho, una investigación neurocientífica de la Universidad de Princeton señala que nuestro cerebros liberan oxitocina, una hormona que prolifera sentimientos de confianza, compasión y empatía. Esto muestra la importancia de construir historias poderosas para conectar profundamente con el consumidor.
Un storytelling efectivo genera un efecto “boca en boca”, un resultado que sigue brindando grandes resultados a las marcas. A propósito, una encuesta realizada por Statista en abril de 2019, muestra los principales motivadores que impulsaron a los consumidores estadounidenses para recomendar una marca en línea.
Los resultados señalan que un 34 por ciento lo hace por las promociones obtenidas, mientras que el 60 por ciento señaló que el principal motivo es porque le gustan los productos.
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