La compra está en el centro de toda acción de marketing BTL. Ya sea una campaña, un anuncio OOH o la distribución de los productos en una tiendan, todos y cada uno de ellos son ejemplos de las herramientas que se necesitan para fomentar al cliente a comprar. Por eso mismo, cada uno de los detalles que vemos en los retailers están minuciosamente planificados, como se puede lograr por medio de los planogramas, sobre los cuales te platicamos en las siguientes líneas.
¿Qué es un planograma?
Grosso modo, un planograma, también conocido como planímetro, es un esquema utilizado por los retailers en los puntos de venta para distribuir la mercancía en un anaquel o estante, tomando en cuenta qué marcas ocuparán cuál espacio, la altura a la que deben estar, la cantidad que deben de colocar de cada uno, etc., tal y como nos lo detallan sitios como Merchandising y La voz de Huston.
Otra definición más técnica que podemos hacer de estos esquemas es que son herramientas del merchandising.
¿Por qué es importante el planograma?
La distribución de los productos en un anaquel responde a un objetivo: vender. Si uno de estos esquemas está bien hecho y es correctamente ejecutado, no sólo conseguirá captar la atención del público, sino que también será capaz de conseguir una venta.
De acuerdo con con La voz de Huston, que a su vez hace referencia a la revista Retail Merchandiser, los 5 o 6 segundos que el cliente pasa viendo un anaquel son críticos, ya que será el tiempo en el que decidirá si compra algo o no. Por este motivo, un planograma debe estar bien hecho, pero también debe contar con una buena ejecución.
En su blog de merchandising, Miguel Fernández Paez, menciona que las dos principales funciones de trabajar con este tipo de esquemas es tener una distribución inteligente de los productos que se ofrecen y que, en consecuencia, esto traiga más ventas.