El lenguaje es nuestra principal herramienta para comunicarnos con otras personas, para transmitir ideas e incluso para generar una adecuada convivencia. Sin embargo, este aspecto es mucho más complejo de lo que se ve a simple vista. No sólo abarca lo que decimos con palabras (ya sean escritas o dichas de manera oral), sino lo que transmitimos también a través de nuestro cuerpo y sus respectivos movimientos. Todo esto converge en el personal branding, pero, ¿qué hay que cuidaren dicho punto? En las siguientes líneas hablamos al respecto.
Tomemos un ejemplo para mostrar la importancia del lenguaje corporal en el personal branding: una entrevista de trabajo.
Cuando uno llega con el entrevistador, uno de los primeros aspectos que sobresale es la postura que tiene una persona. Si alguien está enconrvado, es una clara muestra de inseguridad y falta de confianza. Lo más adecuado será estar erguido en todo momento, sin estar o parecer tenso.
Otro punto que hay que tomar muy en cuenta es el apretón de manos. Si es demasiado fuerte y jalando la mano de la otra persona hacia uno, puede transmitir un sentimiento de dominación. Si carece de fuerza, puede ser tomado como un signo de debilidad. Lo más conveniente en todo momento es tener un saludo firme y breve.
El contacto visual es uno de los aspectos en los que hay que prestar particular atención en lo que refiere a lenguaje corporal. La falta de contacto visual habla de inseguridad. Lo más conveniente es la mirada fija en la otra persona, pero sin caer en lo excesivamente intrusivo. Habrá que dar ciertos descansos con parpadeos de vez en cuando.
Hay personas que tiene algún tic por tocarse la cara constantemente. En términos de lenguaje corporal, lo más conveniente será evitar esto en prácticamente todo momento, puesto que transmite la sensación de inseguridad, entre algunos otros aspectos.