Renault registró una pérdida de ingresos netos de mil 400 millones euros en la primera mitad de 2022 (primer semestre de 2021: beneficio de 0.400 millones de euros), ya que sufrió un gran golpe al salir de su negocio en Rusia tras la invasión de esa nación a Ucrania.
Renault dijo que el resultado de las operaciones discontinuadas en Rusia representa una pérdida de 2 mil 300 millones de euros en el primer semestre de 2022, principalmente debido al deterioro de la propiedad, planta y equipo, activos intangibles y fondo de comercio de AvtoVAZ y Renault Rusia, así como al deterioro de activos específicos. en poder de las otras entidades del grupo y el resultado de las enajenaciones de las entidades rusas vendidas.
En mayo, Renault vendió su participación del 67,7 por ciento en AvtoVAZ y todo su negocio de Renault Rusia a intereses rusos locales.
Sin embargo, dejando a un lado el elemento de Rusia, Renault dijo que sus resultados apuntaban a una mejora en la rentabilidad subyacente con ingresos estables en la primera mitad, a pesar de que la compañía vendió un 12 por ciento menos de vehículos en el período en un “mercado interrumpido”. Dijo que estaba en juego un efecto de precios, aunque muchos analistas señalarían que toda la industria está viendo precios más altos en un mercado con oferta limitada.
En la primera mitad, el margen operativo del Grupo Renault se registró en 988 millones de euros (4,7 por ciento de los ingresos): 556 millones de euros más que en el primer semestre de 2021.
Renault aseguró también que la cartera de pedidos del grupo en Europa se sitúa en 4,1 meses de ventas, apoyada por el éxito de nuevos lanzamientos como el Renault Arkana (más de 100 mil pedidos desde su lanzamiento, el 60 por ciento de los cuales son en versión E-TECH y el 60 por ciento en el canal minorista).
Además dijo que Megane E-TECH Electric está “experimentando un lanzamiento prometedor con más de 25 mil pedidos, el 75 por ciento de los cuales son en las versiones más altas y el 80 por ciento en los motores más potentes”. Los primeros vehículos llegaron a los concesionarios franceses a mediados de mayo; su lanzamiento en países europeos está en marcha y continuará hasta septiembre.
