Si lo que se quiere es vender los productos, un exhibidor o maniquí debería estar presentable en términos de lo que se quiere transmitir al consumidor, ya que son fundamentales para el Punto de venta y una promoción.
Colocar un exhibidor o maniquie hará que el producto se mueva mejor para su venta, además de que se le da un valor agregado al anaquel, mueble o maniquie que porta el producto. Pero, ¿qué sucede cuando esta forma de mostrar el producto no cumple con lo requisitos, y aún peor, el objeto no se sabe bien qué quiere decir?
Algunos retailers han implementado estrategias o campañas mediante los maniquíes, por ejemplo en Suiza se hicieron algunos maniquíes con algunas transformaciones para aquellas personas que tienen alguna enfermedad cognitiva, la campaña que lleva por nombre: “Porque ¿Quién es perfecto? Acércate”.
Sin embargo, algunos puntos de venta, han implementado otro tipo de estrategias inusuales con sus maniquies, los cuales no sabemos qué quieren transmitir. Recordar que el punto de venta es donde se toma el 70% de las decisiones de compra; y un maniquí que tome al humor como una estrategia, podría no resultar algo bueno para los consumidores.