En los últimos años, la pasión por el béisbol en el país ha crecido de manera sorprendente, con aficionados llenando las calles con camisetas, gorras y banderas de los equipos de Liga Mexicana de Béisbol. Aunque este deporte ha experimentado un auge a nivel nacional, la base de fanáticos de los Diablos Rojos en la Ciudad de México hoy brilla con mayor intensidad en el mapa, y no imagino un mejor escenario para las marcas.
Patrocinar a un equipo deportivo, especialmente en una liga tan apasionada como la de béisbol, puede parecer una jugada arriesgada. Pero, ¿vale la pena apostarle al deporte y a grandes equipos como Diablos? La respuesta corta es que sí, valió la pena. ¿Por qué?
- Uno: El béisbol no solo es un deporte, es toda una cultura arraigada en los corazones de muchos mexicanos. Patrocinar a un equipo como los Diablos va más allá de poner un logotipo en la camiseta o en el estadio, permite conectar con las emociones y el orgullo de una afición leal. Esto crea un vínculo de confianza, difícil de replicar en otros formatos publicitarios.
- Dos: El béisbol en particular, con sus múltiples juegos a lo largo de una temporada, garantiza una exposición continua en medios y redes sociales. Esto asegura una visibilidad constante de la marca, generando reconocimiento: la gente comienza a recordarte y a vincularte con esto que tanto aman.
- Tres: Las marcas que patrocinamos a los Diablos no nos limitamos a las formas tradicionales de comunicación o de publicidad, sino que complementamos con activaciones que acercan a los aficionados a los productos y servicios que ofrecemos. Las actividades en los estadios, promociones cruzadas y la actividad en las redes sociales del equipo son algunos ejemplos de cómo un patrocinio puede crear experiencias únicas para los fans.
- Cuatro: Los consumidores asocian a las marcas con la energía y los valores del deporte: trabajo en equipo, esfuerzo y pasión, cualidades que muchas empresas viven como parte de su filosofía. Así que este patrocinio impacta en la reputación, sin duda, pues refuerza esos atributos en la mente del consumidor.
Por último, y no menos importante: El éxito de un patrocinio no solo se mide en la inmediatez de una venta, sino en la construcción de marca en el largo plazo. La capitalización tiene muchas aristas, en este caso, es la afinidad y lealtad de los aficionados para crear una relación duradera con los consumidores, así como conectar con audiencias muy diversas.
Desde el año 2020 somos orgullosos patrocinadores de los Diablos Rojos del México y particularmente esta temporada para nosotros en AT&T México ha sido más que una inversión económica, ha sido un gran acierto que nos ha llevado a conectar a personas con la emoción del deporte. ¡Felicidades a este gran equipo ganador!
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