Al parecer la crisis humanitaria y económica en Venezuela no sólo parece no tener fin, sino que todo apunta que podría acelerarse para el 2019, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que calcula que para el siguiente año la hiperinflación en el país sudamericano podría alcanzar los 10,000,000 por ciento, además de que reajustó sus proyecciones para este año y ha dicho que la inflación cerrará en los 1,370,000 por ciento, 370,000 por ciento más de lo que se había mencionado hacer algunos meses, de acuerdo con datos de El Universal y de Vanguardia.
Además de la cifra de hiperinflación, la cual podría ser superior a la que han presentado algunos países como Zimbabue o Alemania en el periodo entre guerras, se estima también que el producto interno bruto (PIB) se contraiga un 5 por ciento, además de que se calcula que la economía podría descender 18 por ciento.
Otras de las proyecciones hechas por el organismo internacional preven que la tasa de desempleo podría llegar a los 34.3 por ciento para 2018, pero que podría crecer hasta el 39 por ciento para 2019, cantidad que supera considerablemente los 27.1 por ciento registrados durante el 2017.
¿Qué está provocando esta caída considerable? Según comenta Vanguardia en su portal electrónico, algunos de los aspectos que harán que la hiperinflación acelere su crecimiento es la inestabilidad tanto política como social que se vive en Venezuela, además de la caída en la producción del petróleo.
¿Cómo afecta esto al consumo? Debido a la inflación, muchos productos no sólo han elevado sus precios drásticamente, sino que incluso han dejado de ser comercializados en Venezuela.
El aumento en los precios de la canasta básica ha golpeado fuertemente el bolsillo de las personas que viven en Venezuela, lo cual ha derivado incluso en lo que algunos expertos consideran una crisis humanitaria bastante grave, a pesar de las medidas tomadas por Nicolás Maduro, presidente de dicho país, para paliar la situación.