Los usuarios hemos trasladado muchas de nuestras actividades hacia el mundo digital. Las estrategias de mercadotecnia buscan colocar sus mensajes donde están las personas. Si hoy nos encontramos mayoritariamente en medios digitales, la venta de espacios publicitarios es una buena idea.
La compra de espacios publicitarios digitales es un enorme negocio que al 2015, y de acuerdo con un artículo de Forbes alcanzó 11,453 millones de pesos en México.
Una de las formas de aprovechar esta tecnología es a través de campañas de pago por clic o PPC por sus siglas en inglés.
A través de la mercadotecnia en buscadores o SEM; En que los mensajes se presentan arriba y a la derecha de la pantalla en los resultados orgánicos (los que no son pagados), como en la imagen de abajo. Éstos son publicidad pagada.
En el inicio de la publicidad digital, lo que se vendía eran los espacios publicitarios en medios populares o de prestigio que atrajeran muchos visitantes y se perfilaba con base en el mercado objetivo del sitio.
Un gran diferenciador con respecto a las campañas tradicionales es la capacidad de perfilar a la audiencia a través de varias características cada vez más detalladas, que ayudan a hacer llegar el mensaje correcto a las personas adecuadas al tiempo que se puede maximizar la inversión.
Otra forma de detectar el intento de los clientes es mediante la identificación de palabras clave mediante las cuales las personas buscan resolver sus necesidades a través de un buscador, esto influye en el costo de la campaña ya que puede haber palabras que tienen un costo más elevado debido a la competencia.
Por otro lado, la tendencia de la mayoría de los sitios y redes sociales es monetizar o ganar dinero a través de los datos que tienen acerca de sus usuarios, sin que esto implique necesariamente vender los datos.
Lo que se vende es la capacidad de segmentar al público objetivo basado en información que la gente ha compartido en la red social.
De esta forma se pueden crear anuncios mucho más relevantes porque estarán dirigidos a personas con características particulares, gustos específicos y que hayan realizado una actividad definida en mi sitio lo que hace que la publicidad que nos presenten sea personalizada y por tanto menos molesta.
Como en el siguiente ejemplo para crear públicos de acuerdo a las necesidades del negocio.
Así con anuncios dirigidos, el gasto en publicidad se hace más efectivo y medible. Podemos saber con certeza a qué publico alcance y si respondió a mi anuncio, incluso mediante estrategias de remarketing podemos tratar de recuperar aquellos visitantes que mostraron interés en mi producto.
Hay muchas variantes de las campañas pagadas como el pago por clic y la compra programática de anuncios. La principal diferencia entre éstas es el nivel de automatización para la ejecución, el acceso a inventarios de anuncios disponible y la optimización del gasto.
Un tema que es importante resaltar es la posibilidad de fraude en plataformas digitales, que se presenta en varias formas.
Puede ser que se desarrolle un código de programación que imite los clics para aumentar el costo de las campañas.
También es posible falsear la reputación de un sitio para aparentar que tiene un gran tráfico, lo que elevaría el costo de colocar anuncios en él.
Es algo que se está trabajando intensamente para evitar, pero se debe tener en cuenta para poder prevenirlo.
Conclusión
Con la inversión en publicidad digital que sigue en aumento, al tiempo que los usuarios estamos cada vez más enfocados en el mundo digital y, sobre todo, móvil a través de tabletas y celulares, parece que se puede cumplir el propósito de hiper-segmentar al público objetivo para servirle únicamente publicidad útil y relevante.