Uno de los materiales que ocupa más espacio en rellenos sanitarios es el unicel, también conocido como poliestireno expandido (EPS).
El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), señaló que menos del 1 por ciento de los residuos de unicel que termina en basureros, es reciclado.
De forma anual, el consumo de este material, representado por el uso de vasos, platos y placas dedicadas a la construcción de muros, asciende a más de 13 mil millones de unidades en todo el país, de las cuales un alto porcentaje no es tratado para un segundo uso.
Bajo este contexto, y con el objetivo de disminuir la contaminación del medio ambiente y concientizar sobre su reutilización, fue presentado el Plan Nacional de Manejo de Residuos de Unicel, iniciativa presentada por la empresa Tecnologías Rennueva, Marcos & Marcos y Dart de México, y aprobada por la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Con este proyecto, se busca generar una cadena de valor en torno al EPS y así brindar beneficios económicos, medioambientales y sociales.
En entrevista para El Financiero, José del Cueto, presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), comentó que la transportación y limpieza de productos, hechos con unicel, son las etapas que complican su reciclaje.
Sin embargo, este material para la creación de packaging no es el que más se genera.
Datos de la Asociación Mexicana de Envasado y Embalaje (AMEE), revela que, al término de 2016, esta industria reportó un valor de ventas de 15,400 millones de dólares, siendo el papel y cartón el material más utilizado (33.9%).
Packaging amigable con el medio ambiente, tendencia en México
Aunque la creatividad en el diseño es un punto importante para el consumidor, el uso de materias primas que sean amigables con el medio ambiente, es actualmente una tendencia y constituye un valor agregado para el target.
De acuerdo con el Estudio de Packaging 2017, elaborado por el Departamento de Investigación de InformaBTL, son cuatros las principales innovaciones tecnológicas que el consumidor en nuestro país aprecia en un packaging:
- Materiales biodegradables.
- Inteligentes, es decir, que tengan códigos QR, por ejemplo.
- Resellables.
- Abre fácil.
- Flexibilidad.