En Marzo de este año, Nathalie Gordon subió a su cuenta de Twitter una fotografía con el comentario: “Si la naturaleza fuera capaz de encontrar una manera de cubrir estas naranjas, no tendríamos que gastar tanto plástico”.
La imagen había sido tomada en uno de los supermercados que la cadena Whole Foods tiene en Londres y en ella se observó esta curiosa forma de comercializar a las naranjas; peladas dentro de envases de plástico, lo que en un principio parecía una buena idea para ahorrar tiempo, se convirtió por un tuit en una crisis de marca para la compañía estadounidense.
Por otro lado en twitter los comentarios y preguntas no se hicieron esperar, pues usuarios comentaban: ¿Para qué contribuir a producir plástico en exceso si existe una forma perfecta y natural de vender naranjas?