Para persuadir al cliente al interior de un punto de venta, los fabricantes recurren a diversas estrategias de marketing, las cuales definirán de acuerdo a los objetivos que cada marca persiga. No obstante, hay algunas acciones que independientemente de la categoría, siempre están presentes, con sus respectivas variantes, siendo el packaging una de ellas.
Si bien el propósito principal de un empaque es proteger el producto y sus propiedades, también tiene la función de persuadir al cliente y guiar su intención de compra.
En 2018, un 65.9 por ciento de consumidores en México afirmaron que un packaging sí influía considerablemente en su decisión de compra; mientras que solo un 2 por ciento afirmó que no lo hacía en lo absoluto.
Parámetros básicos a considerar al crear un empaque
En otras notas publicadas en este medio se ha hecho hincapié en lo importante que resulta ser el diseño de un empaque, un aspecto de suma relevancia en su objetivo mercantil. Sin embargo, existen otros elementos básicos que cada marca debe cuidar y tomar en cuenta, al momento de crearlo.
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Mari Carmen Estevan, especialista en diseño gráfico y columnista en el medio Foro Alfa hace énfasis en una serie de parámetros que las empresas deben tener muy presentes cuando desarrollan un packaging.
- Tamaño: para llegar a la definición del tamaño, habrá de tomarse en cuenta el tipo de producto, transportación y presentación.
- Forma: este punto será determinado por el tipo de contenido que transportará, presentación, e incluso espacio del que se dispone en anaquel. Para este punto también se debe considerar la cantidad de desechos que habrán de desprenderse de cada empaque.
- Diseño: aquí es importante cuidar que la imagen de la marca o logotipo sea visible, así como su nombre, la fotografía del producto y su nombre, colores, tipografía, información o características del artículo, tipos de impresión, entre otros elementos visuales.
- Materiales: definir qué tipo de materia prima es la más conveniente para conservar las propiedades del contenido, así como para dar forma al empaque, durabilidad, calidad del material e impacto ambiental.
- Composición: en este punto se integra la forma, tamaño y material que tendrá el empaque, siendo la etapa de armado del packaging, un proceso en el cual se afinarán detalles sobre su fabricación y verificar si los materiales, forma y procedimientos de manufactura son los adecuados.
- Doble utilidad: ante un consumidor más responsable y preocupado por el medio ambiente, las marcas pueden buscar que sus empaques tengan un doble uso, algo que traerá beneficios al planeta, así como a la marca, pues al estar más tiempo a la vista del consumidor, la recordación será mayor.
- Comunicación: todo lo que se muestre en el packaging debe ser congruente con los valores e imagen de la marca, así como contarle al cliente detalles sobre el producto que lo motiven aún más a comprar el producto.
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