Así que la marca sueca se dio a la tarea de usar una estrategia below the line, en la que se valió de publicidad exterior. La idea era dar a entender que la marca siempre estará con la gente; y mediante una vaya publicitaria se modificó su estantería más representativa (Kallax) y la hizo un contador de tiempo.
De esta forma que instalaron tres vallas en puntos estratégico de la ciudad e iban mostrando el tiempo que tardaría la gente en llegar a un tienda (según el punto donde estuviera la valla). Además tomaron como referencia la información de Google Maps para que se fueran cambiando los módulo de colores de los contadores en dichas vallas.
Agencia: Grey Polonia