Es totalmente cierto que para realizar un evento hay que tomar en cuenta cuestiones como el venue donde se realizará, la convocatoria de los asistentes, la confirmación de asistencia de las personalidades invitadas o incluso cuestiones un tanto más sutiles como el catering que se ofrecerá en el sitio. Sin embargo, hay una pieza clave en este tipo de actividades. la organización, sobre la cual platicaremos en las siguientes líneas, tratada, claro, desde la perspectiva del event marketing.
Es importante considerar que un evento es una serie de actividades, en las cuales están interesados los asistentes, por lo cual asisten y llegan (según sea el caso) a pagar una entrada. En tanto que una secuencia de acciones, deben estar perfectamente organizados en tiempos y en logística para que los asistentes no se sientan defraudados en ningún momento.
La necesidad de una buena organización y coordinación de las actividades o de las personalidades ponentes se aprecia claramente en eventos como, por poner algunos ejemplos, en los festivales de música o en conferencias y congresos, en las cuales normalmente las personas pagan para ir a ver a alguien en particular, por lo que cuestiones como que se retrasen o que no se presente, puede afectar la imagen que tiene el público del evento.
Una buena organización de un evento puede incluso llegar a traducirse en una experiencia de éxito, la cual puede ser capaz de generar un potente brand awareness y un engagement con dicha actividad.
Es importante contar con un buen cronograma para evitar la desorganización en algún evento; sin embargo, también es importante respetar los tiempos que se tienen asignados para cada una de las actividades que se llevarán a cabo en él, puesto que esto garantiza que todo lo que se realiza tenga un espacio adecuado y se evita andar con prisas.
