- Desde su debut, los humanoides de Tesla han trazado una ruta impresionante en el campo de la robótica, evolucionando a pasos agigantados desde su primera incursión, hace apenas dos años, cuando irrumpieron en escena con movimientos algo toscos y una apariencia más robótica que humana.
Hoy, la presentación del modelo Optimus Gen 2 representa un avance estratosférico, marcando un antes y un después en la búsqueda de Elon Musk por traspasar las fronteras de lo imaginable en la intersección entre tecnología y humanidad. Si bien otros autómatas han demostrado su valía en tareas cotidianas, la brecha entre la realidad y la representación de robots humanoides aún persiste. Desde aspiradoras hasta brazos robóticos en líneas de montaje, la estética y la funcionalidad han mantenido una distancia considerable de la experiencia humana.
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— Elon Musk (@elonmusk) December 13, 2023
El nuevo Optimus Gen 2 de Tesla, sin embargo, busca acortar esta brecha con movimientos más fluidos y una presencia más refinada. Comparado con su predecesor, presentado apenas a principios de este año, el Optimus Gen 2 exhibe un diseño más sofisticado y compacto, con una reducción de peso de aproximadamente 10 kg. Estos cambios, aunque aparentemente sutiles, contribuyen a su apariencia más humana y a una movilidad más natural. La clave reside en sus pies rediseñados con dedos articulados, otorgándole al robot una mayor velocidad al caminar y una postura más equilibrada.
Sin embargo, la verdadera estrella de esta actualización radica en las manos. Equipadas con sensores táctiles en cada dedo, estas nuevas extremidades ofrecen movimientos más rápidos y complejos, permitiendo al robot sentir y manipular objetos con mayor destreza. A pesar de demostrar habilidades sorprendentes al manejar un huevo, su destreza todavía no alcanza para romper la cáscara y vaciar su contenido en un recipiente.
¿Está el Optimus Teslabot Gen 2 preparado para asumir las labores domésticas o realizar tareas más complejas? Aún no alcanza ese nivel de destreza, pero es evidente que Tesla está enpersignada con una rápida mejora en las capacidades y el rendimiento del androide. La integración de sensores táctiles que permiten al robot sentir lo que toca representa un paso significativo hacia la materialización de un autómata más próximo a la experiencia y habilidades humanas.
En la carrera por emular la humanidad en forma de inteligencia artificial (IA), Tesla con su Optimus Teslabot Gen 2 se posiciona como un competidor serio, marcando el camino hacia un futuro donde la distinción entre lo humano y lo artificial se desvanece cada vez más.
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