Old Navy es una de las marcas operadas por la minorista de ropa Gap, Inc. compañía que tuvo ventas por un valor aproximado de 13 mil 800 millones de dólares en 2020. Para el cierre de ese mismo año, la retailer registró un aumento de ingresos del 13 por ciento, debido a que el confinamiento animó a los consumidores a comprar en línea ropa “cómoda” para “quedarse en casa” lo que impulso la demanda de la marca low cost Old Navy.
Hoy, bajo la premisa de que para la mujeres estadounidenses, comprar un atuendo elegante en tallas extras puede sumamente difícil, Old Navy busca aprovechar esa oportunidad y romper con algunas barreras de inclusión que han existido por generaciones. La minorista de moda rápida ofrecerá tallas 0-28 / XS-4X para todos los estilos de mujer en sus tiendas. La propuesta también tendrá presencia en su sitio web donde creará un destino único para todos los modelos plus size.
Sin embargo, en sus mil 200 tiendas también reorganizará su merchandising para que los clientes que busquen tamaños grandes no sean dirigidos a un área separada, hasta el fondo de la tienda como lo es habitualmente. Toma relevancia que incluso para su exhibición los puntos de venta pronto contarán con maniquíes con complexión de tallas extra extra large. Aunque Old Navy ha ofrecido tallas grandes desde hace años, esta nueva oferta implicará una audaz gama más amplia de inventario.
“Cuando comenzamos a comprender la oportunidad aquí, nos dimos cuenta hace unos años de que no estábamos haciendo lo suficiente para pensar realmente en la inclusión del tamaño y cómo la demografía está cambiando en los EE. UU.”, dijo la Directora Ejecutiva de Old Navy, Nancy Green, en una entrevista citada por la CNBC. “Tengo familiares que usan tallas grandes y no puedo comprar con ellos”, agregó Green. “Y las compras son sociales. Es algo que la gente quiere hacer en conjunto”.
La oferta de Old Navy surge en un momento en que la demanda de la categoría plus size se ha disparado
Las inversiones de Old Navy se producen cuando la categoría de ropa de talla grande está experimentando un crecimiento, en parte debido al aumento de la tasa de obesidad. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades informan que tan solo el 73,6 por ciento de todos los adultos estadounidenses mayores de 20 años tienen sobrepeso, y la mujer promedio usa una talla de 16 a 18.
Por su parte, en México el sobrepeso y la obesidad se ha triplicado en las últimas dos décadas, en un país donde el 75,2 por ciento de la población adulta sufre de esta otra epidemia, según la última encuesta de Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut). Actualmente, el confinamiento y la incertidumbre provocada por la pandemia han dejado huella en la báscula de los mexicanos.
Un promedio de 8,5 kilogramos extra y un incremento de los índices de sobrepeso y obesidad, según los expertos e informes consultados, es la factura que pagarán los mexicanos por estos meses de semáforos rojos y naranjas, donde se acumulan las pérdidas, los problemas económicos y el estrés. La industria de la moda no define estrictamente la categoría de tallas grandes, pero varios minoristas ponen cualquier cosa por encima de determinado límite de talla en este segmento.
La brecha en inclusión sigue siendo amplia, recientemente Nike utilizó la imagen de la influencer Herly RG en su campaña “Haz algo nuevo” para promocionar su línea de ropa deportiva y desató comentarios como “Nike no me quiere saludable” y “Pues si se extraña cuando Nike patrocinaba atletas y ejemplos de vida… no apologías al síndrome metabólico. En fin…”.